La caminata hidroeléctrica: la nueva forma de andar que arrasa en España y que ayuda a tonificar los músculos

La acción de caminar genera algunas dudas en el imaginario colectivo como cuántos pasos son necesarios dar al día, a qué velocidad se debe ir, qué calzado es el mejor para ello, cuánta distancia hay que recorrer, y un largo etcétera.

Con el paso de los años se han dado varias respuestas a estas cuestiones, pero la más precisa es que esos parámetros deben definirse de manera concreta para cada persona, pues todo dependerá de las condiciones físicas y mentales de cada individuo, algo que debe valorar un experto en medicina y actividad física.

Sin embargo, en torno al ejercicio de caminar, se han desarrollado algunas variantes que aportan mayores beneficios que una caminata normal y que pueden realizar muchos grupos de personas. Se trata de la caminata hidroeléctrica y, aunque su nombre te pueda sonar algo extraño, es una práctica sencilla y enriquecedora.

La caminata hidroeléctrica, también conocida como hidrocaminata, consiste en, simplemente, caminar dentro del agua, en zonas poco profundas pero que cubran parte de las piernas. Es por ello que orillas de arroyos, ríos bajos o lagunas suelen ser los escenarios más adecuados para realizar la caminata hidroeléctrica.

Beneficios físicos de la caminata hidroeléctrica

Este tipo de ejercicio físico que consiste en andar por el agua ha ganado cierta popularidad en los últimos meses debido a los hallazgos sobre sus beneficios en la salud cardiovascular y la musculatura de las personas. Según el estudio 'Land-walking vs. water-walking interventions in older adults: Effects on aerobic fitness', publicado en National Library of Medicine, la hidrocaminata ayuda a la pérdida de peso más que caminar por tierra, pues requiere más fuerza, provocando que se quemen más calorías y que los músculos ganen fuerza al tener que luchar con la que ejerce el agua. Concretamente lo que más se fortalezen son las piernas y la zona del core.

En otra investigación titulada 'Quantifying physiological and biomechanical responses of shallow water walking: a systematic review and meta-analysis', de Taylor & Francis online referente a las respuestas fisiológicas y biomecánicas de este ejercicio, se observó que la demanda cardiovascular y el gasto energético durante las caminatas hidroeléctricas son mayores que cuando caminamos fuera del agua.

Caminata hidroeléctrica Unsplash

Además, se trata de un deporte de bajo impacto, pues ejercemos fuerza y resistencia pero sin dañar las articulaciones al estar en el agua y trabajamos el equilibrio y la coordinación al tener que adaptarnos a las superficies del terreno mojado, algo que aumenta el flujo sanguíneo y la oxigenación de los tejidos, favoreciendo la circulación, en especial, de las piernas.

Influencia en la salud mental

Las caminatas hidroeléctricas no solo son altamente recomendables para mantenernos fuertes y sanos a nivel físico, sino que también contribuyen a una mejor salud mental. ¿Cómo? Con el sencillo hecho de que los entornos en los que se realizan las hidrocaminatas nos invitan a una desconexión mental, pues se encuentran en la naturaleza, alejados del ruido y del estrés de las zonas en las que solemos desarrollar nuestra rutina. Además, puede ser una forma muy agradable de refrescarnos cuando más calor hace, por lo que es un deporte ideal para el verano.

Para poder hacer caminatas hidroeléctricas con total seguridad y comodidad debemos asegurarnos de que tenemos el equipo adecuado para ello. Así, es crucial contar con calzado antideslizante y que se apto para estar en el agua, algo que nos mantendrá a salvo de resbalar y poder hacernos daño, así como evitar torceduras de tobillo y otras lesiones que se podrían producir al caminar en escenarios con agua.