Sin pantallas hasta los 3 años e imposición de verificación de edad en redes sociales: el plan del Gobierno para proteger a los niños en internet
El informe destaca que estos sistemas de verificación que, evidentemente, deberían ser empleados por cualquier internauta independientemente de su edad para acceder a contenido problemático, tendrán que «respetar la protección de datos de todas las personas usuarias de la red, garantizando que no es posible su identificación, seguimiento o localización a través de internet y asegurando que la acreditación para el acceso a contenidos inadecuados sea anónima para los proveedores de servicios de Internet y terceras entidades».
Esta recomendación va de la mano con el desarrollo, por parte del Ministerio de Transformación Digital, de la herramienta de verificación de edad Cartera Digital Beta, que, según ha podido saber este periódico, ya está completamente desarrollada, pero sigue en fase de pruebas antes de su lanzamiento para todos los usuarios.
Para que los grandes gigantes de la pornografía y las apuestas ubicados en el extranjero -es decir, los que cuentan con más usuarios con diferencia- tengan que emplear algún sistema de verificación como el desarrollado por el Gobierno, u otro similar, en el plan se apunta la necesidad de implementar «un mecanismo de bloqueo, mediante órdenes de cese de actividad, que permita, previa autorización judicial, bloquear el contenido nocivo accesible en una plataforma de intercambio de videos establecida en terceros países cuando haya sido sancionada por incumplimiento de las obligaciones en materia de protección de personas menores de edad».
Móviles analógicos hasta los 16 años
Los expertos también recomiendan evitar la exposición de los niños de entre 0 a 3 años a cualquier dispositivo digital, y que entre los 3 y los 6 años solo deberían acceder a las pantallas de «forma puntual y bajo la supervisión de un adulto»: «se puede permitir, con el objetivo de mantener un contacto social, familiar o cuando se determine por resolución judicial».
Además, se recomienda que entre los 12 y los 16 los usuarios solo tengan acceso a teléfonos sin conexión a internet. En caso contrario, se recomiendan que los terminales inteligentes y demás dispositivos de los menores cuenten siempre con control parental instalado, para, así, «evitar el acceso a contenidos inadecuados, así como gestionar el tiempo de exposición y acceso a través de los contratos familiares de uso de dispositivos para limitar espacios, tiempos de usos (...) garantizando la adopción de medidas de seguridad y de configuración de la privacidad que todo dispositivo digital tiene».
En Primaria se prioriza la enseñanza analógica
El plan apunta que es importante poner coto al uso de tecnología en los centros educativos. De este modo, se destaca que en Educación Infantil «no se utilizarán dispositivos digitales individuales, aunque se permitirá el uso de herramientas didácticas colectivas bajo la supervisión adecuada del profesorado». Eso sí, siempre y cuando el menor tenga al menos 3 años.
En Educación Primaria «se priorizará la enseñanza de manera analógica» y en Educación Secundaria Obligatoria y Formación Profesional Básica sólo se recurrirá a los dispositivos como «herramienta didáctica, debidamente justificada y supervisada, y atendiendo a la edad del alumnado».
Etiquetas para avisar de los peligros de las 'apps'
De acuerdo con los expertos, para evitar riesgos para el menor también sería recomendable «incluir un etiquetado advirtiendo de los principales riesgos para la salud que conlleva su uso, así como del acceso a contenidos no apropiados para el desarrollo de la infancia y adolescencia». Estas etiquetas deberían aparecer en las pantallas al acceder a una determinada aplicación o plataforma en línea, «indicando los riesgos para la salud y el tiempo máximo de uso recomendado. En los dispositivos en los que el control parental esté activado, la aplicación se cerrará cuando haya pasado este tiempo».
Prohibición de las 'apps' que desnudan y de las cajas botín
El plan aborda, además, la necesidad de prohibir las herramientas basadas en inteligencia artificial capaces de generar imágenes falsas de desnudos. «El problema se agrava cuando las víctimas son menores de edad y las imágenes son realistas, porque en tal caso estaríamos hablando de material de pornografía infantil (virtual)», se expresa en el informe.
Las cajas de botín, con las que algunos videojuegos ofrecen bonificaciones a los usuarios a cambio de un pago, también deberían estar prohibidas para los menores de edad.