Política y diplomacia soez

La rápida degradación de las formas y del lenguaje delatan que la Administración de Donald Trump está viviendo momentos de extraordinaria tensión a cuenta de sus decisiones. El presidente de EE.UU. exhibió sus malos modales presumiendo el martes por la noche, en una cena del grupo republicano en el Congreso –a algunos de cuyos miembros acusó de derrotistas y de haber caído en el pánico y la desesperación–, que los dirigentes del mundo andan tan desesperados por estar en buenos términos con él que «me están besando el culo». No es la primera vez que Trump recurre al lenguaje soez.