La última excentricidad para los dueños de perros es un perfume que cuesta cien euros

Esta idea comercial no ha sido acogida con agrado por los veterinarios ya que emplear perfumes en nuestras mascotas no es lo más indicado. Se trata de una excentricidad que más que beneficiar perjudica a nuestros perros. El perfume ha sido diseñado por la maestra perfumista Emilie Copperman. En la web de la firma, la describen como una «obra maestra olfativa que presenta las notas envolventes y cálidas del ylang, el toque limpio y envolvente del almizcle y los matices cremosos y amaderados del sándalo».

Los responsables de Dolce&Gabbana afirman que este perfume está testado por veterinarios y que no supone peligro para las mascotas, algo que no están de acuerdo algunos veterinarios (salvo los apoyados por la marca italiana). Según Federico Álvarez de la Villa, del centro veterinario Víctor de la Serna, «La respuesta es muy sencilla, si hablamos de perfumes formulados para personas, está claro que no se deben echar a nuestras mascotas. Nuestros perfumes tienen un PH más elevado y eso podría provocar dermatitis o problemas en la piel de nuestra mascota» -y añade- «Hay que ser cautos. Los perros tienen su propio olor.

Son muy frecuentes los casos de animales que recién salidos de la peluquería su objetivo es revolcarse en el suelo supuestamente para eliminar ese olor extraño. Cuanto más limpio lo tienes más se camufla su olor ancestral«. Este veterinario asegura ante la pregunta si es beneficioso emplear perfume apto para perros :«Es malo, hay que confiar en que su uso no les provoque serios problemas dermatológicos».

Desde el punto de vista estético, la estilista canina Sandra Molina del centro Doodles & Poodles no duda: «Lo primero en todos estos casos es hablar con un profesional, él es que te ayudará a encontrar los productos más adecuados para tu peludo. Debemos tener en cuenta el tipo de piel y pelaje que tiene, además del uso que queremos darle».

Los centros de estética canina siempre utilizan productos de alta calidad respetando su PH, con olores suaves y agradables que como asegura Sandra Molina «Como toque final les podemos pulverizar un toque de perfume canino aportando un suave y rico olor». «Ya que la mayoría de nuestros perros conviven en casa con nosotros. Hay perros que huelen más que otros, ya sea por su alimentación o estilo de vida el perfume ayuda, pero lo importante es un buen baño con los productos adecuados», añade.

  • Irritar las vías respiratorias

  • Causar dermatitis

  • Afectar el olfato

  • Generar intoxicación por ingesta

  • Causar reacciones alérgicas

No todos los veterinarios están de acuerdo con el uso de perfumes para perros, ya que pueden interferir con el sentido del olfato del animal y encubrir malos olores que podrían ser síntoma de enfermedades. «Los perros se reconocen por los olores, reconocen a una persona por un olor», explicó Federico Coccia, veterinario en Roma y doctor por la Universidad de Teramo. «Cuando el perro llega, te ve, mueve la cola, pero primero te huele y luego te reconoce porque estás guardado en uno de sus 'cajones de olores'. Por lo tanto, no hay que cambiar este mundo de olores», añade Coccia.

El veterinario señala que darse cuenta de una enfermedad dermatológica en curso puede ser problemático si se tapan los olores naturales de los perros. En el caso de la dermatitis sebácea, por ejemplo, el olor completa un diagnóstico. El olor del aliento, el olor del cerumen se disimulan con el perfume.

Otros perfumes

En el mercado, antes del lanzamiento de Dolce & Gabbana ya existían colonias, perfumes e incluso desodorantes para perros como los que ofrece Kiwoko o Tiendanimal. Estos otros productos enmascaran el olor natural de nuestros perros. Pero carecen de alcohol y están diseñados para evitar alergias y su olor es más suave. Estas fragancias pueden aplicarse al perro sin peligro y de manera puntual. Nada de usarlas a diario como en las personas.

El perro debe oler a perro, sin camuflajes. Aunque no agrade a las narices humanas aquello de «huele a perro mojado» con la lluvia, por ejemplo, es su olor natural. Ante cualquier duda, consulte también con su veterinario de confianza.