El voto de castigo hunde al Partido Conservador en las elecciones locales

El voto de castigo ha propiciado el hundimiento del Partido Conservador y el resurgir del Partido Laborista en las elecciones locales celebradas en el Reino Unido. Los laboristas han iniciado además la reconquista del 'cinturón rojo' del norte de Inglaterra, arrebatando a los 'tories' un escaño en Westminster en las elecciones especiales celebradas Blackpool South.

El 'tropezón' de Boris Johnson, que acudió al colegio electoral sin un documento de identidad y fue rechazado al intentar depositar su voto en su distrito de South Oxfordshire, tuvo un alcance más que simbólico ante unos resultados que comprometen seriamente al 'premier' Rishi Sunak con las elecciones generales previstas para la segunda mitad del año.

"El Partido Conservador puede lograr uno de los peores resultados, si no el peor, en las elecciones locales de los últimos 40 años", certificó en la BBC el analista John Curtice, considerado como el oráculo de la política británica. "Pueden acabar perdiendo la mitad de sus mil concejales en liza, que es lo que estaban intentando evitar a toda costa".

"Al mismo tiempo ha perdido por quinta vez consecutiva unas elecciones especiales al Parlamento, con cambio de voto de más del 20% hacia las filas laboristas", precisó Curtice, al hilo de la derrota en Blackpool South. "La última vez que se produjo algo así fue en la antesala de las elecciones de 1997, y ni siquiera antes de la llegada de Tony Blair hubo ganancias tan significativas".

El líder laborista Keir Starmer madrugó para celebrar la victoria de su nuevo diputado, Chris Webb, con la que espera cimentar el control del partido en el 'cinturón rojo' del norte de Inglaterra, perdido precisamente a manos de Boris Johnson en las elecciones del 2019.

"Ha sido un movimiento sísmimo, un resultado histórico", declaró Starmer a primera hora del vienes. "Esta era la mejor oportunidad de los votantes para mandar un mensaje claro a Rishi Sunak, un grito a favor del cambio... Blackpool habla por todo el país, y el país está diciendo que ya está bien de 14 años de declive y fracasos".

Los británicos votaron el 2 de mayo en diez grandes áreas metropolitanas, incluido Londres, y en un centenar de ayuntamientos en Inglaterra y Gales. Con el 30% de los votos escrutados, el Partido Laborista lograba 319 concejales (52 más de los que tenía) frente a los 117 de los conservadores (con una pérdida de 122). El resto de los partidos, de los liberal demócratas a Reform UK, se beneficiaron también de la fuga de votos de las filas 'tories'.

Los resultados se siguieron con gran preocupación en Downing Street y en el cuartel general de los 'tories'. "No estamos teniendo grandes resultados, pero hay que tener en cuenta que pusimos listón muy alto en las elecciones locales del 2021", declaró a Times Radio el presidente del Partido Conservador Richard Holden.

"El primer ministro va a seguir y va a liderar al partido en las elecciones generales, no nos cabe ninguna duda de eso", recaló Holden, ante el renovado ruido de sables entre los "tories" y las especulaciones de una moción de censura contra Sunak a manos de su propios diputados y un nuevo concurso por el liderazgo.