Las grandes exportadoras andaluzas sortearán los aranceles al disponer de filiales en Estados Unidos
Todo ello va a permitir que puedan seguir operando en el mercado de Estados Unidos, a resguardo de la guerra arancelaria, si finalmente se desata tras la tregua de tres meses que ha ordenado el presidente norteamericano. En este proceso acelerado de internacionalización tomaron la delantera las grandes aceiteras andaluzas, que fue uno de los sectores más castigados hace nueve años y que ahora se ve de nuevo en el punto de mira.
Grupos como Dcoop disponen de envasadoras y han constituido filiales íntegramente estadounidenses. En concreto, la cooperativa andaluza cuenta con plantas en Baltimore y Los Ángeles. Su competidor Acesur ha ido un paso más allá y dispone incluso de una plantación de 450.000 olivos que empezarán a producir aceitunas para molturar en sólo dos años, además de la planta envasadora que inauguró en mayo de 2022 en Virginia.
Otra de las grandes referencias de la región es Inés Rosales que vende tortas desde hace más de dos décadas en los comercios de Estados Unidos. La compañía de Castilleja de la Cuesta tiene presencia en el país desde entonces, pero admite que tendrá que soportar una parte de la carga impositiva, si finalmente se ejecutan los aranceles, en las materias primas con las que se elabora este producto.
El gigante Cosentino tiene, igualmente, toda una estructura empresarial funcionando en el país desde 1997. El último proyecto en cartera es la construcción de una nueva fábrica en el condado de Jacksonville (Florida) en la que ha invertido 270 millones de dólares. El negocio norteamericano supone el 60% de la facturación total del grupo y emplea a 1.400 personas.
Hasta el consorcio Airbus dispone de plantas de ensamblaje en suelo estadounidense y compite con Boeing en su mismo mercado. El consejero delegado, Guillaume Faury, opinó recientemente que los aranceles perjudicarán al conjunto de la industria aérea, incluida la americana, sin embargo, no cree que la compañía reciba un impacto directo, porque parte de la actividad está en este país, donde fabrica varios componentes de aviones.
Con este panorama, el temor no está tanto en la subida de precios como en la más que probable recesión económica que se desencadenará si la Casa Blanca insiste en estas prácticas. Esa es la reflexión que comparten muchas de estas compañías y que han trasladado a los responsables de Andalucía Trade, la agencia pública de la Junta para el fomento de la promoción y el comercio exterior.
El director general del ente, Antonio Castro, considera que «en el momento en el que estamos es muy positivo que las firmas andaluzas tengan alianzas e incluso una estructura en Estados Unidos, que es un mercado fundamental». A su juicio, «eso va a permitir encajar mejor el golpe, aunque no las exima por completo, porque también se gravan otros productos como las materias primas».
La experiencia previa
Castro recuerda que la experiencia de la anterior administración Trump sirve ahora para afrontar este nuevo obstáculo. De consumarse el plan arancelario que ahora está en suspenso, «nos veremos inmersos en unas relaciones comerciales más complejas, pero no imposibles», considera.
El director general de Andalucía Trade recalca que «ya se trabaja en alternativas» como una nueva orden de incentivos para apoyar a los sectores más afectados y las búsqueda de nuevos destinos para los productos andaluces, pero en ningún caso entra en los planes renunciar al comercio con Estados Unidos. De hecho, la agencia pública dispone de tres oficinas en el país que atienden a diario las demandas de las empresas y que siguen reforzándose.
Castro pone también el acento en otro aspecto que puede verse afectado a corto y medio plazo y es la inversión extranjera en la región, que el año pasado alcanzó el mejor registro de la última década con un crecimiento del 41% con respecto a 2023. Andalucía captó 837 millones de euros de inversión extranjera directa, de los que casi 200 millones fueron capital estadounidense.
A lo largo del año pasado, las empresas de la región exportaron al gigante americano por valor de 3.138 millones de euros , un dato que representa el 1,7% del PIB de la comunidad. De hecho, las firmas andaluzas concentran el 17,3% de las ventas de España en este mercado, solo superadas por Cataluña, con el 23,9% y un valor de 4.351 millones.