Un conflicto entre ganaderos termina con la muerte de 25 vacas en San Roque de Riomiera, Cantabria>

Ganaderos del pueblo, dos de ellos hermanos entre sí y el otro amigo de ambos, están investigados por delitos de maltrato animal y de daños, en un procedimiento que ha permanecido secreto hasta ayer, en que la magistrada lo ha levantado.

Al parecer, uno de los tres sospechosos habría tenido un problema con uno de los dos dueños de las reses fallecidas, supuestamente porque animales del primero se metían en fincas del segundo.

Los hechos se produjeron se produjo el pasado 30 de julio, cuando casi una treintena de vacas aparecieron encerradas en una cabaña de Carcabal, en San Roque de Riomiera, 25 de ellas muertas y 17 en avanzado estado de gestación, mientras que tres más pudieron ser rescatadas con vida. El perjuicio económico al dueño de las reses es superior a los 45.000 euros, según ha informado la Guardia Civil.

Algunas de las vacas mostraban signos de violencia, por lo que no se descartó ninguna hipótesis y comenzó la investigación, en la que cobró fuerza que el suceso hubiera sido provocado, más que producto del azar, cuando los agentes observaron diversas heridas en el cuello de dos animales muertos junto a la entrada, que parecían causadas por algún tipo de elemento punzante, así como diversos indicios localizados en el lugar y las inmediaciones de los hechos.

En este sentido, la Guardia Civil comenzó una minuciosa investigación, que tuvo como resultado la detención de los tres hombres el martes 12 por la mañana, que pasaron el miércoles a disposición judicial.