«Va a ser un verano difícil y, por lo tanto, nos hubiera gustado que el Ministerio hubiera sido mucho más receptivo a la hora de tomar medidas más valientes, a la hora de tomar medidas puntuales, pero que puedan hacer frente a esta grave crisis que vamos a tener», ha señalado el consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez, tras el encuentro. En el mismo, ha asegurado el consejero, la ministra «ha asumido» el cierre de algunos centros de Atención Primaria debido al déficit de profesionales, que también puede pasar factura en algunos servicios hospitalarios. «Va a ser difícil que toda la población española pueda recibir asistencia sanitaria en cualquier lugar del territorio», ha incidido.
Pero Mónica García defiende que no es el que el ministerio «asuma» esos cierres, como denuncian los consejeros del PP, sino que esta situación responde a «un problema estructural» del sistema sanitario, motivado también, ha lamentado, porque las plantillas de personal «están justas».
Pero este verano, denuncian los consejeros del PP, es «peor» que los anteriores, pues se suma otro problema: los médicos internos residentes (MIR) de último año seguirán todavía en su proceso de formación, pues son los que empezaron en 2020 y tuvieron que hacerlo meses más tarde a causa de la pandemia de Covid-19. Normalmente, en verano las comunidades autónomas podían contratarlos ya como especialistas al haber terminado la residencia, pero este año no existe esta posibilidad.
Varias regiones querían abordar también este tema con el ministerio, que ya había advertido de que los MIR no pueden estar solos en consulta, es decir, no pueden ser ellos quienes cubran las vacaciones del resto de profesionales, pues según la ministra Mónica García esta situación incumpliría la legislación.
Pondrá las funciones por escrito
Sobre este punto, se ha acordado que el Ministerio enviará por escrito a las comunidades qué pueden y qué no pueden realizar los residentes en función de la normativa, así como iniciativas que puedan tomar para paliar la situación, como incentivos económicos por hacer guardias. Además se posibilitará que los MIR de último año puedan trabajar durante esos meses en otros centros que, pese a no ser donde ejercen habitualmente, tengan unidades docentes que puedan asumir su formación y tengan a su vez mayor necesidad de contar con más personal.
Además el Ministerio de Sanidad estudiará la posibilidad de que estos residentes puedan desplazarse también a trabajar en otros centros donde no haya unidades docentes, es decir, donde normalmente no haya MIR realizando la residencia porque no hay posibilidad de tutorizarles. En estos casos se buscará también el traslado del médico adjunto para supervisarlos.
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