López Obrador, en su despedida de la presidencia de México: "Me voy muy satisfecho"
El todavía presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado su última conferencia de prensa en la que dijo que dejaba la presidencia "muy satisfecho" y ha asegurado que deja el puesto a una mujer "excepcional", Claudia Sheinbaum.
"Me dediqué a servir al pueblo, me siento muy orgulloso, muy contento de que atendimos a todos, escuchamos a todos, respetamos a todos, pero le dimos preferencia a los más necesitados, llevamos a la práctica nuestro principio de que por el bien de todos primero los pobres", ha asegurado López Obrador.
El presidente mexicano ha considerado muy positivo el impacto de su política social y sus esfuerzos para reducir la pobreza y la desigualdad.
Además, ha dicho, que el lema de "primero los pobres" se ha convertido "en una realidad" al reducir la pobreza y la desigualdad a pesar de la pandemia, que fue un duro golpe para todas las economías del mundo, gracias a que hubo repartición de la riqueza.
La distribución de la riqueza a través de las ayudas sociales y las becas fue uno de los estandartes del Gobierno de López Obrador desde la campaña antes de llegar al poder en diciembre de 2018.
"Me voy muy contento también porque voy a entregar mañana la banda presidencial a una mujer excepcional, a una humanista, a una mujer llena de amor, de humildad, de buenos sentimientos", ha expuesto sobre la presidenta electa.
Considera que esta transición del poder es "histórica" por el trato de Sheinbaum hacia él, que calificó como "respetuoso". Esto porque, dijo, cualquier "otro acomplejado" hubiese negado al presidente saliente o hubiese cuestionado su mandato.
Pero Sheinbaum simboliza para muchos la continuación del legado de López Obrador y en las últimas semanas, todavía sin haber tomado posesión de su cargo como presidenta, la proyección de su proyecto de gobierno se ha visto opacado por polémicas como el veto a la corona española y la duda de sí su periodo de gobierno tendrá lugar bajo la sombra del casi ex presidente.
Una de las mayores polémicas que rodea el fin de la presidencia del mandatario y el inicio del mandato de Sheinbaum es la decisión por parte de la presidenta electa de no invitar al rey de España, Felipe VI.
Con esto Sheibaum continúa el veto y el posicionamiento de distanciamiento con España, después de que a inicios de 2019 el gobernante, con motivo del 200 aniversario de la Independencia de México, enviase una carta personal al actual rey solicitándole que pidiese una disculpa por los "agravios" generados durante la conquista.