El malestar por la vivienda sale a las calles para reclamar una rebaja de los alquileres y medidas efectivas contra la crisis
La crisis de la vivienda marca este domingo un punto de inflexión. El Sindicato de Inquilinas y casi 40 colectivos más han llamado a la manifestación para protestar contra el incremento de los precios de los alquileres y las dificultades de acceso a un hogar. Bajo el lema "Se acabó. Bajemos los alquileres", los convocantes quieren visibilizar la preocupación de los ciudadanos y exigir medidas efectivas a los políticos para facilitar una "vivienda digna" para todos. De manera concreta, piden también una rebaja del 50% de las rentas y no descartan elevar las protestas y convocar una huelga de inquilinos para las próximas semanas.
Las calles de Madrid y Barcelona acogerán las dos protestas que se prevén más numerosas. En la capital madrileña, la marcha partirá a las 12:00 horas desde Atocha y culminará en la plaza de Callao, en unas movilizaciones a las que se han sumado, entre otros, CCOO, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Amnistía Internacional, Ecologistas en Acción o el Sindicat de Llogateres. Estos últimos han convocado también una manifestación en la Plaça de Correus de la Ciudad Condal.
Los convocantes pretenden evidenciar el malestar social creciente ante la situación del mercado de la vivienda en España, que en muchos lugares empieza a ser considerada como una emergencia habitacional. Con los precios de los alquileres y las compraventas en escalada, las dificultades para los jóvenes y las familias de rentas más bajas se han incrementado en los últimos años, impidiendo a muchos de ellos acceder a una solución habitacional.
El rechazo del Congreso de los Diputados a admitir a trámite su proposición de ley de regulación de alquileres temporales el pasado martes 17 de septiembre fue para el Sindicato de Inquilinas "la gota que colmó el vaso de la rabia y la frustración". Exigen, además, la dimisión de la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, por ostentar la más alta autoridad en la materia y por su responsabilidad "personal y directa en el absoluto fracaso que ha supuesto la Ley de Vivienda hasta la fecha".
Los convocantes de la manifestación de este domingo creen que ha llegado el momento de que los inquilinos den un paso al frente e inicien una escalada de movilizaciones que podría terminar en una huelga de alquileres, es decir, que los inquilinos dejen de pagar las cuotas mensuales, con el objetivo de forzar a los caseros y propietarios a reducir el precio de los alquileres hasta un 50%. "La Ley de Vivienda no sirve. Los alquileres deben bajar un 50%, y si no lo hacen, los bajaremos nosotras. Este 13-O, llenamos Madrid, y después a por la huelga de alquileres", animan en redes sociales.
Con esta bajada de los alquileres señalan que los inquilinos podrían destinar a la vivienda como máximo un tercio de sus ingresos mensuales, porcentaje que actualmente llega a superar el 60 % en muchos casos.
Huelga de alquileres
"Si una inquilina deja de pagar, el problema lo tiene ella pero si 10.000 inquilinas nos organizamos para no pagar el problema lo tienen los caseros y los gobiernos que les sostienen", argumentan desde el sindicato, que acusan a los caseros del problema que atraviesa el mercado del alquiler, así como a los jueces, gobiernos e instituciones están al servicio de este "sistema parasitario".
Por ello, promueven una huelga de alquileres y defienden que es una herramienta legalmente reconocida en varios países de nuestro entorno. "Los alquileres nos ahogan cada mes y nadie hace nada", insisten los convocantes, que consideran que el escenario que proponen no es de "ciencia ficción".
El Sindicato de Inquilinas aboga también por expropiar viviendas a los 'fondos buitre' y recuperarlas para que pasen a estar bajo gestión y control de los vecinos que las habitan. También exige el cierre de todos los pisos turísticos y destinarlos a viviendas habituales o la "desarticulación" de todas las empresas de "desokupación".
Según datos de Fotocasa, el precio del alquiler subió un 9,3% interanual en agosto hasta lo en 12,40 euros por metro cuadrado al mes, la Comunidad de Madrid superó por primera los 20 euros por metro cuadrado y junto a Barcelona son las ciudades más caras para alquilar. Además, apunta que el 43% de los inquilinos no puede acceder a una vivienda en propiedad y que el alquiler de una habitación cuesta un 90% más que en 2015.
Idealista apunta además que el alquiler es ahora un 83% más caro que la cuota hipotecaria y que 32 familias compiten por cada anuncio en alquiler, una cifra que en Barcelona o Palma asciende a 64 y 50 interesados, respectivamente.