Según adelantó este jueves el programa «Todo es mentira», la exreligiosa habría abandonado el monasterio de Belorado hace diez días, aunque la noticia no se ha conocido hasta ahora. Sor Paz ha sido una figura importante desde que se planteó el cisma. Era la vicaria de la comunidad, la segunda tras la abadesa, y fue una de las denunciantes que acudió a la comisaría de Logroño, y posteriormente a los juzgados de Burgos, para interponer una demanda contra Mario Iceta por usurpación.
Sor Paz, que es oriunda del propio Belorado, también fue protagonista en la primera entrevista que las religiosas dieron a programa TardeAR donde, preguntada por los motivos que le habían llevado a separarse de la Iglesia católica, llegó a afirmar que le habían ayudado mucho los libros de autoayuda que había leído que las enseñanzas de los últimos obispos y papas. También aparecía en primer plano, junto a sor Sion, en el 'selfie' con que inauguraban el Instagram que crearon tras anunciar su cisma.
De hecho, desde que comenzó la crisis, e incluso antes, sor Paz ha formado parte del núcleo duro en torno a la exabadesa y no sólo porque, como vicaria y número dos en el gobierno de la comunidad, era una de las candidatas mejor situada para sucederla. Antes de ser sorprendidas por la prensa a la salida de los juzgados de Burgos, las tres protagonistas de aquella foto -la exabadesa sor Isabel (Laura García de Viedma), la exvicaria sor Paz (María Teresa Roca) y la excuarta discreta, sor Sion (Susana Mateo)- habían protagonizado los episodios claves en esta disputa.
Las tres fueron quienes ante la notaría de Vitoria, entregaron un pliego reclamando 1.600.000 euros «como pago por el importe de las obras realizadas por su comunidad en el monasterio de Orduña y un 30% por daños y perjuicios», en el momento en que se les había comunicado la decisión de rescindir el contrato de compra de ese convento por impago. También fueron sor Paz y sor Sión las encargadas de recibir, unos días antes, al obispo de Vitoria y su vicario cuando acudieron al monasterio de Belorado el 21 de marzo para hablar con la abadesa y tratar de conocer quién era el desconocido benefactor dispuesto a sufragar la operación económica.
También formaban las tres parte de la junta directiva de la asociación civil a la que pretendían transferir los bienes y la actividad económica del monasterio de Belorado. Según los estatutos, a los que ha tenido acceso ABC, Laura García de Viedma figura como presidenta, Mª Teresa Roca como vicepresidenta y Susana Mateo como tesorera. Tras un informe negativo del Ministerio del Interior, los estatutos no han sido aceptados y la asociación - con la que situarse fuera de la jurisdicción del derecho canónico- no ha sido inscrita.
[NOTICIA EN AMPLIACIÓN]