Francia presenta su nuevo Gobierno de coalición, el más frágil en décadas

Francia tiene por fin nuevo Gobierno, dos semanas después de que Emmanuel Macron nombrara al conservador Michel Barnier primer ministro, y más de dos meses después de las elecciones legislativas que dejaron la Asamblea fragmentada y al país sumido en el caos político. Es el Gobierno más frágil de la V República y el que más ha costado formar. El secretario general del Elíseo, Alexis Kohler, ha sido el encargado de leer la lista de los 39 ministros, donde hay una amplia representación de la derecha francesa, y donde no está la izquierda, que no ha querido formar parte del nuevo equipo.

La lista ha sido validada por la Alta Autoridad por la Transparencia de la Vida Pública, que chequea que ninguno de los ministros tiene problemas fiscales o de conflicto de interés. El anuncio del nuevo Ejecutivo se produce poco después de que miles de personas, sobre todo la izquierda, se manifestasen en toda Francia contra Macron, pidiendo su dimisión, y también la del nuevo Ejecutivo. El primer consejo de ministro se reunirá el lunes en el Elíseo.

Ha costado armar este Gobierno, el primero de coalición que tiene Francia, y no se sabe lo que va a durar, dada la inestabilidad política que hay en el país, insólita en décadas. Las legislativas dejaron la Asamblea dividida entre tres bloques: la extrema derecha de Marine Le Pen (142 escaños), la izquierda (Nuevo Frente Popular, con 192 escaños) y el bloque de centro derecha macronista (165). Los Republicanos tienen 47 diputados. Ninguno con mayoría, de manera que Barnier ha tenido que negociar con unos y con otros para crear un equipo que represente el arco parlamentario.

En realidad es un Ejecutivo más virado a la derecha que en anterior, con figuras del ala más conservadora, y sin presencia de la izquierda. Fue en bloque que obtuvo mayoría en las elecciones legislativas. Agrupada bajo el Nuevo Frente Popular, han rechazado participar en el Gobierno. El bloque lo forman ecologistas, socialistas, comunistas y La Francia Insumisa.

El nuevo Gobierno cuenta con 39 ministros, aunque muchos de ellos son ministros delegados, con categoría de secretario de Estado. De pleno derecho hay 19. Hay siete macronistas, nueve de Los Republicanos (además del primer ministro), dos de Modem y uno de Horizons. Estos dos últimos partidos eran los aliados de Renacimiento, la formación de Macron, y dudaban si entrar en un Gobierno, al considerar que hay figuras demasiado conservadores.

Es el caso del jefe de Los Republicanos en el Senado, Bruno Retailleau,el nuevo ministro de Interior. Muchos macronistas se oponían a que entrase en el equipo, al considerar que es demasiado conservador: Retailleau se opuso a la inscripción del derecho al aborto en la Constitución y estaba en contra del matrimonio homosexual.

De izquierda sólo hay un ministro, del grupo de "izquierda diversa". Es Didier Migaud, en Justicia. Se mantienen algunos, como Sébastien Lecornu, o Rachida Dati, que sigue el frente de Cultura. En Exteriores está Jean-Noel Barrot, de MoDem. Además, se ha creado un ministro de la Laicidad, que dirigirá Othman Nasrou, de Los Republicanos.

Al frente de Economía está Antoine Armand, de Renacimiento. Laurent Saint-Martin, del mismo partido, está en Presupuestos, El primer reto del nuevo Gobierno lo tendrá él, pues tiene que presentar los nuevos presupuestos a final de mes.

Este Ejecutivo puede durar poco y, en realidad, depende de que Marine Le Pen quiera o no dejarlo caer, apoyando la moción de censura que la izquierda ya ha dicho que va a presentar. Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, ha señalado su intención de hacerlo en cuanto comiencen las sesiones parlamentarias. Para que prospere, necesitan el apoyo de Reagrupamiento Nacional, partido de Le Pen.

"Este 'nuevo' Gobierno señala la vuelta al macronismo por la puerta trasera (...) Es un Gobierno que no tiene ningún futuro", ha señalado Jordan Bardella, presidente del partido.