La ultraderecha, imparable en las elecciones regionales de Alemania: gana en Turingia y queda segunda en Sajonia, según sondeos

La formación populista de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) ha consumado su éxito en las elecciones celebradas este domingo en los estados federados de Turingia (primer lugar) y Sajonia (segundo), según sondeos. Se acentúa así la debilidad de los partidos tradicionales en los territorios que antaño formaron parte de la RDA.

Es la primera vez que la AfD se impone en unos comicios regionales. Tal y como aventuraban las encuestas, el partido proscrito por las formaciones tradicionales, ha conectado con un electorado que rechaza mayoritariamente la inmigración, la política de hostilidad del gobierno federal con Rusia y el suministro de armas a Ucrania.

En Turingia, la AfD ha obtenido el 33,5% de los votos, según los primeros sondeos a pie de urna. En las elecciones de 2019, este partido logró el 23,4% y ya entonces ganó 10 puntos porcentuales. La progresión de AfD es gigantesca y en estos comicios ha sido a costa del partido Die Linke (La Izquierda) del hasta hoy ministro presidente Bodo Ramelow. Este político era el único "neocomunista" que gobernaba en el país. Sigue siendo el mejor valorado, pero la reputación de su partido, en crisis permanente, no ha jugado a favor, más bien lo contrario. Del 31% obtenido en 2019, el partido que tras la unificación alemana se consideraba portavoz del Este, la casa de los melancólicos de la RDA, se ha contraído hasta el 11,5%

La segunda formación mas votada en Turingia, de acuerdo a las proyecciones de voto, ha sido la Unión Cristianodemócrata (CDU), el único partido de los llamados de "Occidente" que tiene algo que decir en el Este. Logra un 24,5%

En cuanto a los partidos que forman la coalición de Gobierno del canciller Olaf Scholz el varapalo ha sido tremendo. El partido Socialdemócrata (SPD) ha pasado de 8,2% hace cinco años al 6,5% Los liberales del FDP, que partían con un 5,5% no logran entrar en el parlamento regional y los Verdes, con un 5,2% en las elecciones de 2019 tampoco. El Ejecutivo federal logra por tanto en este estado federado una aprobación del 6,5%.

Salen unos y entra con fuerza una nueva formación. Se trata de la Asociación Sahra Wagenknecht (BSW), en honor a su fundadora. De defender el estalinismo en su juventud, Sahra, que bien pudo se apodada la "pasionaria alemana", dio un paso al centro tras contraer matrimonio con Oskar Lafontaine, ministro de Finanzas en el gobierno del ex canciller Gehard Schroeder, y villano entre los villanos del SPD por renegar del partido y unirse con un nuevo proyecto a Die Linke.

Economista de formación, Wagenknecht ha cosechado con su "programa de izquierda sensata" y sin ir ella misma en las listas un 14,5 % de votos. Partía de cero, dado que el partido se fundó en enero de este año.

En Sajonia, el panorama es parecido, salvo que aquí gana la CDU con un 31,5% de los votos, según los sondeos a pie de urna. El candidato conservador y actual ministro presidente en Sajonia, Michael Kretschmer, salva los muebles pero a nadie le ha pasado desapercibido el precio pagado. Se ha quedado cabeza con cabeza con la AFD. Kretschmer se distanció de la posición del partido en Ucrania y puso el acento, como su contrincante, en la migración y el asilo.

La AfD recabaría un 31% y BSW el 12%. El resto de las formaciones se conformarán con las migajas. El SPD con un 8,5% y los Verdes con un raspado 5,5%. El Partido de la Izquierda, que obtuvo el 10% de los votos en 2019, no alcanzará el umbral del 5% si el recuento no lo impide y por lo tanto, dejaría de estar representado en el parlamento del estado de Sajonia por primera vez desde su fundación en 2009. Los liberales del FDP no están ni se les espera.

Las sorpresas vendrán mañana por cómo se sorteará el cordón de seguridad establecido a la AfD para, sin su votos, garantizar la gobernabilidad.