En este caso, aunque el avanzado grado de descomposición en el que se encuentra el cuerpo hace difícil su identificación, según fuentes policiales, las pruebas de ADN realizadas tardarán en arrojar el resultado definitivo pero han sido los familiares los que han identificado tanto la ropa como la cartera que portaba Mayorgas aparecidas junto al cuerpo como las mismas que llevaba en el momento de su desaparición.
En un primer momento, fuentes policiales explicaban en el momento de que un hombre que buscaba setas encontrara el cadáver el pasado lunes que se trata de un hombre en avanzado estado de descomposición, y ha llevado un tiempo su rescate por esta circunstancia y su colocación para facilitar el trabajo de los forenses de cara a especificar ahora su identidad y las circunstancias de la muerte. Los restos han sido trasladados este jueves al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Córdoba para ser sometidos a una autopsia.
Los primeros resultados de esa autopsia a falta de pruebas definitivas de ADN y de laboratorio, arrojan que el cuerpo no presenta signos de muerte violenta. Hay que recordar que al menos una veintena de investigadores de la policía judicial y la científica han trabado estas últimas jornadas sobre el terreno y otra decena de agentes controlaba el perímetro de la zona, acotada con cintas policiales.
En el caso de que se trate de Pedro Mayorgas, la principal hipótesis que se maneja es el arrastre por el cauce del cuerpo desde otro punto, aunque tampoco se descartan otras hipótesis respecto a la colocación del mismo en ese punto, al que se puede acceder, por ejemplo, en coche desde un camino situado a apenas unos metros del punto en el que ha aparecido.
Búsqueda en el mismo lugar con más caudal
Hay que recordar que los Bomberos ya buscaron en esa misma zona en mayo, cuando sí había un cauce importante y desde esa fecha hasta ahora no se han producido lluvias importantes en Lucena como para haber provocado un aumento notable del caudal.
Entonces se desplegó un gran dispositivo formado por agentes, Bomberos, técnicos del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), voluntarios de SOS desaparecidos y hasta operarios de Aguas de Lucena. El área que se rastreó está al este del municipio entre el parque del Cascajar y el Puente Vadillo, cerca del río Lucena, donde apareció este pasado lunes el cadáver.
Pedro Mayorgas, de 83 años, desapareció sin dejar rastro. Su familia lo vio por última vez el pasado 29 de febrero, tras llevarle comida a su domicilio, una casa del barrio de La Calzada, donde residía solo. Al día siguiente, la mujer que ayudaba al anciano con las labores del hogar no lo encontró en la vivienda; y todo indicaba que no había pasado la noche allí.