El plan 'B' del Córdoba CF no es capaz de mejorar al once de gala de Iván Ania

Si se analiza qué jugadores han partido de inicio, en la octava jornada el preparador ovetense comenzó a dar con los engranajes que le ofrecieron los mejores resultados del curso. En aquella cita ante el Zaragoza -la primera victoria a domicilio de la temporada-, ocho de los futbolistas con más minutos en la plantilla formaron en el once inicial. Las únicas excepciones fueron Vilarrasa y Kevin Medina, cuyas plazas terminaron ocupando posteriormente Albarrán y Carracedo, respectivamente.

En la siguiente fecha ante la Cultural Leonesa se asentaron diez de los jugadores más habituales. Ese once volvió a traducirse en victoria antes de que Albarrán se consolidara de forma definitiva como titular tras su vuelta. Ya frente al Almería, Iván Ania configuró su alineación de máxima confianza.

Un once de garantías

Iker Álvarez ocupó la portería y la pareja de centrales estuvo formada por Fomeyem y Rubén Alves. En los laterales actuaron Carlos Isaac y Albarrán, todo ello unido con una medular que estuvo sostenida por los granadinos Isma Ruiz y Requena. En ataque, Carracedo y Dalisson fueron los extremos, Jacobo actuó como mediapunta y Fuentes se situó como referencia ofensiva.

Con esta combinación, el Córdoba disputo cuatro encuentros consecutivos en Segunda División hasta la cita ante el Deportivo. En este periodo de tiempo desde Zaragoza, los blanquiverdes lograron catorce puntos en seis partidos, lo que habla muy bien del once de gala. También estuvo acertado de cara a puerta al anotar diez goles, números que casi reflejan la mitad de los veintiún goles logrados en toda la campaña. En la faceta defensiva, solo se encajaron tres goles.

Dentro de los habituales, la columna vertebral ha estado compuesta en primeras instancias por Isma Ruiz, jugador de la plantilla con más tiempo de juego y que siempre ha sido titular (1.436 minutos). Esta barrera de los mil minutos la ha superado Jacobo (1.281 minutos), Fomeyem (1.169 minutos), Carlos Isaac (1.161 minutos) y Carracedo (1.062 minutos).

Entre los jugadores con mayor impacto, Fuentes se ha consolidado como uno de los más determinantes. En 825 minutos ha firmado siete goles y se mantiene como máximo anotador del equipo. En el capítulo de aportaciones ofensivas también destacan Carracedo con un gol y cuatro asistencias y Dalisson con dos tantos y dos asistencias. En defensa, la pareja formada por Fomeyem y Rubén Alves ha ofrecido una notable seguridad. En las nueve ocasiones en las que ambos partieron de inicio, el Córdoba solo recibió diez goles.

Una segunda unidad que no carbura

Si se analiza la cara 'B' del Córdoba, el mal estado de forma ha estado ligado con las rotaciones ante las numerosas bajas ante Deportivo, Granada y Cádiz. En estos partidos, aunque comenzó bien el tándem Xavi Sintes-Álex Martín, la seguridad defensiva se ha ido diluyendo poco a poco. Con la vuelta de Rubén Alves, se espera recobrar algo más de firmeza al haber encajado seis goles en tres encuentros.

En la medular, aunque haya sido por un partido, Pedro Ortiz no transmitió el brillo de la pasada campaña, aunque explicó que el gran atenuante ha sido su escasa participación. «No he tenido continuidad para igualar mi mejor versión, pero estoy para aportar y siempre intento dar mi mejor nivel», explicó tras el partido de este domingo.

Por último, tras estar casi inédito desde la octava jornada, Kevin Medina no termina de cuajar en el Córdoba a pesar del lustre que se brindó a su llegada a tierras cordobesas. Los números lo dejan claro, en este periodo de tres citas con varias rotaciones solo se ha logrado un punto. Además, ha bajado considerablemente la eficacia de cara a puerta al anotar tres tantos.

En adición a esto, durante las primeras siete jornadas, cuando Iván Ania todavía realizaba probaturas en su once, Théo Zidane, Alberto del Moral, Jan Salas o Sergi Guardiola, jugadores con muy poca presencia actualmente, también fueron titulares. Sin embargo, y del mismo modo que ocurrió con sus compañeros en las tres últimas jornadas, la falta de un once definido se reflejó en los resultados. En ese tramo inicial, el Córdoba solo fue capaz de sumar cinco puntos en siete partidos.