España sueña en grande: tumba a Italia y se clasifica para octavos
La selección, primera del grupo C, arrasa a los italianos con un fútbol punzante y un Nico Williams estelar
Suya fue la primera gran ocasión de España, nada más empezar el partido. Un buen presagio que luego confirmó con buen juego y dirección acertada. Clarividente siempre. Le faltó acierto en el remate.
Solvente ante el aluvión de España. Sacó buenas manos ante Pedri, Fabián o Morata. No pudo hacer nada en el gol.
Un dolor de muelas constante para la zaga italiana. Rápido, incisivo y desequilibrante. Provocó el primer gol con un centro envenenado y luego envió otro trallazo al larguero.
Superadísimo por Nico en el uno contra uno, lento y fallón en el pase. Mal partido para el lateral del Nápoles.
Bien cubierto, pero aun así fue capaz de sacar su chispa. Un eslalon por el centro levantó de sus asientos a los hinchas. En la segunda parte se le escapó por milímetros un disparo cruzado a la escuadra.
Peleón, pero bien sujetado por Laporte. Cada encuentro entre ambos en el campo era un choque de trenes. Le faltó claridad y fue sustituido por Retegui.
La novedad en el once. Su rendimiento era una incógnita por su estado físico, pero resolvió bien, se entendió con Le Normand y aguantó los noventa minutos.
Poco participativo. Tampoco aprovechó las pocas oportunidades que tuvo con el balón porque Carvajal no le dejó.
Nico no pudo tener mejor socio en su banda. Impecable en defensa, cortando cualquier intentona italiana, y colaborador en ataque. Asentado.
El más entonado de los suyos, y tampoco brilló. Al menos puso criterio en la visión de juego y dirigió los contragolpes.