Los letrados del Senado denuncian que la amnistía «dinamita» la Constitución
El PP cree que el informe «haría rectificar a cualquier presidente si no estuviese extorsionado por los independentistas»
Esa falta de consenso la ponía de manifiesto, por ejemplo, la Comisión de Venecia, uno de los organismos consultados por el Senado al respecto en estos dos meses de tramitación. No solo ella, también se ha aprovechado el tiempo que ha pasado en la Cámara Alta para escuchar a diferentes expertos en Derecho Constitucional, para pedir informes a los letrados y también al Consejo Fiscal y al CGPJ. Casi todos, como recogía el dictamen de la ponencia de la comisión de Justicia y Constitucional, declararon la inconstitucionalidad de la ley y la necesidad de tramitarla como una reforma de la Constitución.
«En 1977, la amnistía nos ayudó modélicamente a pasar de una dictadura a una democracia. Hoy solo encontramos la ambición de un presidente que haría lo que fuera por seguir habitando en la Moncloa. Lo que antes de julio era inconstitucional ahora es un acto impecable por el cual se felicitan a sí mismos.Lo que ahora escudan en una supuesta convivencia tuvieron que negociarlo a oscuras en una mansión de Waterloo», explicaba Alicia García, portavoz del PP y encargada de defender el veto por parte de su formación.
La popular criticó la finalidad, las formas y el método utilizado para legitimar la amnistía . Una ley sustentada en una «mentira» y que es «obscena», apuntó, al tiempo que denunció una tramitación en su opinión fraudulenta que «ha hurtado a esta Cámara y a los españoles» la vía adecuada para llevar a cabo su debate y posible aprobación. «Aquí no hay ningún bien común, ni grande ni pequeño, que justifique esta amnistía: solo la ambición desmedida de un presidente del Gobierno aferrado al poder», afirmó. Por último, lanzó una pregunta directa a los senadores socialistas, a los que cuestionó por la siguiente concesión al separatismo: «¿Para cuándo el referéndum de autodeterminación?».
Por parte de Vox, que también impulsó el veto a la totalidad, tomó la palabra la senadora Paloma Gómez Enríquez, quien resaltó que «la proposición de ley de amnistía es una cínica y traidora moneda de cambio de Pedro Sánchez y de su partido para permanecer en el poder a cambio de los votos parlamentarios de los partidos separatistas catalanes».
En contra del veto se posicionó el PSOE, que aprovechó el debate del veto en el Senado para jactarse de una amnistía que negaba antes de las elecciones generales. «Desde que el presidente Sánchez asumió el gobierno, gracias al diálogo y la negociación, la convivencia ha mejorado en Cataluña y la Constitución se vuelve a respetar: Mesa para el diálogo, indultos y hoy una ley de amnistía pensada, no para los líderes del independentismo -que ya fueron juzgados, condenados e indultados por delitos que siguen vigentes en el Código Penal-, sino para los ciudadanos que se creyeron la fantasía de legitimidad separatista y colaboraron con un referéndum ilegal», señaló Antonio Magdaleno, senador del PSOE.
El socialista dijo al PP que les habían «tenido durante dos meses en una pantomima política y mediática con la han quebrado gravemente la institucionalidad del Senado y han vulnerado la Constitución» al tiempo que acusó al partido de Feijóo de ser el «culpable» de haber llegado a esta situación. «No hicieron nada cuando tuvieron la oportunidad, bien por su incompetencia política, bien por su cálculo electoral nacional, o por una mezcla de ambas. Practicaron la política del frontón: no a la negociación, sí a la judicialización de la política».
Los partidos separatistas, por su parte, acusaron al PP y a Vox de hacer un juego de «filibusterismo» que resultará «estéril» pues la norma volverá al Congreso y el veto será levantado por el Gobierno de coalición y sus socios.