La mitad de España sale de la sequía meteorológica con las lluvias del último año>
Pero también ha sido el invierno en general. Desde que comenzó el año hidrológico, el 1 de octubre, ha llovido un 15 % más de lo normal, con 467 l/m² para el conjunto del país. Y eso se nota en los embalses, que no solo están en una situación mejor de la que estaban el año pasado, sino que rozan ya la normalidad: hay 35.375 hectómetros cúbicos frente a los 35.526 hectómetros cúbicos que tenían de media en la última década, según los datos de Transición Ecológica. Es decir, los pantanos se encuentran al 63,1% de su capacidad total, solo un 0,43% por debajo de lo normal, a pesar de que en enero el déficit llegó a ser del 18%.
Las precipitaciones del último año muestran que la mitad oeste de la Península ha dicho adiós a la sequía meteorológica. «Ha habido un alivio temporal de la sequía, pero a largo plazo no se ha salido en muchas cuencas«, ha valorado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.
Con esta situación, las cuencas de acumulación del oeste peninsular logran salir de la sequía meteorológica considerando las lluvias a un año.
— AEMET (@AEMET_Esp) April 2, 2024
Sin embargo, considerando los tres últimos años, (sequía de larga duración), la escasez de lluvias persiste en buena parte de España. pic.twitter.com/IiZYvsRd6F
En concreto, las cuencas de acumulación (parecidas a las hidrográficas) de norte y noroeste, Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir son las que arrojan ya un balance positivo con datos a un año vista, mientras que el Ebro está a las puertas de hacerlo también. Bajo estas cuencas se encuentran Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Madrid y la mitad oeste de Andalucía.
En Andalucía, de hecho, se han replanteado ya ciertas medidas de emergencia contra la sequía. «Este verano no se van a traer barcos cargados de agua», anunciaba este lunes el presidente Juanma Moreno. Sin embargo, se seguirá trabajando en la adaptación de los puertos para poder acoger estos barcos. «No podemos tirar las campanas al vuelo. No se ha solucionado. No está resuelto», explicó Moreno, informa J. J. Madueño.
Diferencias geográficas
Pero las buenas noticias no son para todos. Hay grandes diferencias geográficas. El problema es que el área mediterránea se sigue quedando fuera del reciente reparto de lluvias. Mientras que desde el 1 de octubre las lluvias han sido el 150 % de lo normal en el centro y oeste; apenas han llegado al 50% en amplias zonas de levante y las islas. Una situación que también se refleja en los embalses: las cuencas internas de Cataluña siguen al 16,4% de su capacidad. La cuenca del Segura está al 22,8% y la Mediterránea Andaluza está al 26,9% de su capacidad.
«El mayor problema que queda ahora es Cataluña, que si se cumplen los pronósticos estacionales de lluvia para la primavera no va a recibir muchas lluvias y eso supondrá la necesidad de aplicar restricciones importantes en verano», avisa Jorge Olcina, catedrático de Geografía de la Universidad de Alicante, experto en clima y gestión del agua.
La Aemet, además, advierte de que todas estas lluvias todavía no son suficientes para paliar la escasez acumulada en los últimos tres años, la llamada sequía de larga duración en la que aún se encuentra España según los indicadores. «No hay que bajar la guardia», dice del Campo.