Niño Becerra da su rotunda opinión sobre la reducción de la jornada laboral: «Se venderá como un logro social»

En esta ocasión, el economista ha utilizado la red social X (antiguamente Twitter) para hacer una valoración a raíz de un artículo en el que otro economista defendía la jornada laboral de cuatro días.

Para Niño Becerra «reducir la jornada laboral solo es posible si la productividad aumenta», lo que implica inversión y reorganización.

La opinión de Niño Becerra sobre la reducción de la jornada laboral

En este sentido, ha señalado que solo si la renta aumenta será posible suponer «que más tiempo libre hará aumentar la demanda de trabajo y consumo». Sin embargo, ha querido precisar que una mayor productividad no tiene por qué ir relacionada con un aumento de la renta.

Continuando con su valoración, ha querido poner énfasis en cómo afecta la tecnología a la reducción de la jornada laboral: «Permite reducir la demanda de trabajo y adaptarse a una productividad que cada vez ha de ser más flexible».

Su advertencia es que si la demanda de trabajo no aumenta, los salarios seguirán esta tendencia y acabarán bajando. «Si a esto sumamos que la tendencia apunta a la vigilancia del endeudamiento privado, la capacidad de consumo-de-lo-que-sea no tiene porqué aumentar, si no al revés», ha advertido.

Para el economista este va a ser un debate recurrente en los próximos años, aunque en buena medida dependera de cómo de factible sea según la empresa y la actividad.

A pesar de esta situación, Becerra opina que, en términos generales, se acabará reduciendo la jornada de trabajo y los salarios continuarán bajando, lo que terminará en una demanda de trabajo hundida. «Entonces la marihuana ya será legal, las Visión Pro habrán bajado de precio y las revoluciones seguirán sin estar de moda», concluye, aunque, según su opinión, la reducción de la jornada se venderá «como un logro social».

En España, la jornada laboral es de 40 horas semanales y la posible reducción afectaría a unos 12 millones de trabajadores. No obstante, los sindicatos admitieron en su día que la reducción de jornada a 38,5 horas que se planea para 2024 tendrá un efecto residual.