El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Agencia del Agua, ha reclamado la aplicación inmediata de la reciente sentencia del Tribunal Supremo que obliga a fijar caudales ecológicos reales en el Tajo, ya que anuló el régimen escalonado del vigente Plan Hidrológico 2022–2027. Además, la Junta ha solicitado que este fallo se tenga en cuenta en la elaboración del cuarto ciclo de planificación hidrológica del río (2028–2033), cuyos documentos iniciales se encuentran en tramitación.
Así lo ha manifestado la directora de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Montserrat Muro, tras asistir este martes en Madrid a la reunión de la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT).
Muro ha recordado que son ya cinco las sentencias del Tribunal Supremo que dan la razón a Castilla-La Mancha, al considerar que el anterior plan no respetaba la obligación de implantar un régimen de caudales ecológicos ni justificaba debidamente la prórroga de los objetivos medioambientales. «Han sido una victoria judicial del Ejecutivo de Emiliano García-Page», ha subrayado.
«Desde Castilla-La Mancha vamos a estar muy vigilantes durante todo el proceso de planificación», ha añadido. La directora ha asegurado que la región presentará alegaciones y defenderá con firmeza que se garanticen «tanto el abastecimiento y el regadío de nuestra región, como la salud del río Tajo, que necesita de caudales adecuados para sobrevivir y regenerarse». A su juicio, este es «un momento clave para el futuro hídrico de la región que requiere de un nuevo modelo de gestión en el Tajo», por lo que ha afirmado: «No vamos a dejar de trabajar para que Castilla-La Mancha sea escuchada y respetada en este proceso».
Reclamaciones concretas en el nuevo ciclo de planificación
En el marco del cuarto ciclo de planificación 2028–2033, la Agencia del Agua ha presentado observaciones sobre los documentos iniciales. Entre ellas, se exige una mayor depuración de las aguas por parte de Madrid para garantizar su calidad al paso por Castilla-La Mancha y el cumplimiento de la Directiva Marco del Agua.
La Junta ha detectado carencias en el planteamiento actual, como la falta de reconocimiento del impacto del trasvase Tajo-Segura sobre los recursos hídricos de la región. También considera «imprescindible» abordar el cambio climático desde un enfoque práctico que contemple nuevas infraestructuras hidráulicas resilientes y que prioricen el abastecimiento de agua frente a sequías e inundaciones.
Con la reciente sentencia del Supremo queda blindado «el 70 por ciento» del Tajo Medio, entre el embalse de Bolarque y el de Valdecañas. En la capital regional, el caudal ecológico del Tajo debe pasar de 13,1 a 18 metros cúbicos por segundo y en Talavera de 13,5 a 19
Otras propuestas incluyen establecer reservas hídricas para todos los ramales del sistema de Llanura Manchega y recuperar la conexión entre los ríos Sorbe y Bornova. Sobre este último punto, Muro ha recordado que en el ciclo anterior se rechazó por falta de un estudio de demandas, aunque ha precisado que «contaremos con ese estudio en unas semanas».
Además, se ha planteado la necesidad de definir una metodología específica para el cálculo poblacional, ya que «la población futura es un factor determinante para estimar los consumos de agua» y para distribuir los recursos hídricos con equidad en todo el territorio regional.
Por último, entre las aportaciones sectoriales destacan propuestas de Salud Pública sobre aguas de consumo, baño y regeneradas, y sugerencias de la Consejería de Desarrollo Sostenible en relación con el coste ambiental del trasvase, la amenaza del mejillón cebra y la protección de las aguas trucheras como zonas especialmente sensibles del ecosistema del Tajo.