La Ribeira Sacra repite como la candidata española a ser Patrimonio Mundial de la Unesco>

La candidatura, que ya fue presentada en 2020, finalmente fue retirada tras los informes previos de ICOMOS y ha sido elaborada bajo un nuevo enfoque. En esta ocasión, se ha definido como valor excepcional único la relación que se ha establecido durante siglos entre un paisaje abrupto, esculpido por el agua, y sus pobladores, refiriéndose a esta zona de Lugo y Orense como un «ejemplo de resistencia y calidad que sirve de inspiración para todo el Estado».

«En Galicia nunca dejamos de creer en las posibilidades de la Ribeira Sacra y esta es, sin duda, una muy buena nueva para todos porque poner en valor y proteger este territorio es algo que asumimos como un gran reto de país», afirmó el responsable autonómico en funciones de Cultura, Román Rodríguez. En este sentido, agradeció el apoyo unánime del Estado y las comunidades autónomas y recordó que el aplazamiento estratégico se aprovechó para «replantear, fortalecer, mejorar y ampliar la candidatura con el fin de acreditar con toda la fuerza los valores excepcionales con los que cuenta este territorio».

Tal y como explican desde el Gobierno central, la Ribeira Sacra, catalogada como Bien de Interés Cultural en la categoría de 'paisaje cultural', es el paisaje simbólico más occidental de la Europa continental. Localizado en el territorio de los cañones fluviales situados en la confluencia de los ríos Sil y Miño, es el paradigma de una cultura hídrica de la que se conservan huellas de sus más de mil quinientos años de ocupación continuada.