Zubimendi, el mejor alumno de Xabi Alonso>

El exmediocentro le dio la batuta y después Imanol le ofreció la orquesta a la que dirigir. Ese fue, y sigue siendo, el primer equipo 'txuri-urdin'. El '4', –aquí también heredó el dorsal que Alonso llevó en la temporada 2002-03 y que casi hizo campeón de Liga a la Real– se ha convertido en el metrónomo de los blanquiazules, siendo un fijo en las alineaciones y últimamente en las convocatorias de la selección. Un jugador insustituible para Imanol, quien no duda en hacerle coger un avión con destino a Vigo un día después de que viaje la expedición para jugar un choque de Copa del Rey. Así es Martín Zubimendi, el pupilo del gran maestro.

Sabe interpretar las notas de manera exacta. No le veremos dar un pase de 50 metros al pie como hacía su antiguo entrenador en el Sanse, pero es capaz de hacer muchas cosas donde se empiezan a decidir los partidos: en la zona ancha del campo. Puede incrustarse entre los centrales para sacar el balón jugado o, si es en tarea defensiva, es de gran ayuda para achicar la pelota en momentos de asedio. Tiene una gran clarividencia en la anticipación y puede pisar el área contraria. No han sido muchos los goles que ha marcado, pero es un jugador total al servicio del equipo, de los que conviene tener porque en algún momento van a hacer falta.

Un jugador de garantías

La cita de Alemania le llega en un momento de madurez de juego plena. A sus 25 años, Zubimendi lleva 200 partidos en primera línea de fuego y un buen puñado de esos en Champions, Europa League o con la selección. Sabe perfectamente a qué se va a enfrentar porque con la Real ha jugado contra el PSG, Manchester United, Inter de Milán, Benfica o Roma entre otros. Sabe lo que es la máxima exigencia y, lo más importante, rinde perfectamente en las grandes citas. Una Eurocopa lo es y si Luis de la Fuente echa mano del jugador donostiarra, seguro que no le va a defraudar.

Martín es tan bueno que también sabe cuál es su papel. En la Real es el faro y el principal socio de Le Normand y Igor Zubeldia porque les ayuda a la hora de sacar el balón. También lo es de Brais Méndez y Mikel Merino porque no tiene más remedio que asociarse con ellos. Sin embargo, en la La Roja, sabe que los galones principales son para Rodri. El mediocentro del Manchester City es, posiblemente, el principal fijo de la selección. El jugador más importante y Zubimendi lo sabe. Sin embargo, si tiene que jugar a su lado o suplirle, sabrá cómo hacerlo.

El de la Real continúa una tradición de grandes mediocentros que se forjaron en Zubieta, mal llamados pivotes. Mikel Aranburu, Xabi Alonso o Asier Illarramendi abrieron el camino que ya ha recorrido Zubimendi y que ahora ocupa como director de orquesta del equipo que tiene su sede en el Reale Arena.

La importancia que tiene ser alguien indiscutible en un conjunto blanquiazul de altos vuelos. Que no se baja de una clasificación europea desde hace cinco años, que levanta títulos y que entre semana viaja a Old Trafford o al Parque de los Príncipes. Zubimendi hace fácil lo difícil y tiene la virtud de estar siempre bien colocado. Ha acabado la temporada perdiéndose los últimos partidos por unos problemas musculares, pero aterrizó en Las Rozas unos días antes de la convocatoria oficial para poner su cuerpo a punto.