Aena estalla contra Ryanair: "Es difícil no interpretar su agresividad como un chantaje a los territorios y a los españoles"

Aena, el gestor semipúblico de los aeropuertos españoles, y Ryanair, uno de sus principales clientes por tráfico de pasajeros y operaciones, se han enzarzado en una escalada dialéctica en la que la aerolínea acusa a la compañía adscrita al Ministerio de Transportes de engañar a la hora de informar sobre su política de tasas aeroportuarias y de hundir los aeropuertos regionales con una estrategia ineficiente.

Lo políticamente incorrecto ha sido una de las señas de identidad de la compañía irlandesa desde su fundación. Sea con gobiernos, con gestores de aeropuertos, con otras aerolíneas, con los controladores o con los propios pasajeros. Lo que no es tan frecuente es que los habituales destinatarios de sus críticas levanten el tono como lo ha hecho la compañía presidida por Maurici Lucena.

"Aena insta cordialmente a Ryanair a serenarse y abandonar su inveterada y lamentablemente famosa estrategia empresarial y comunicativa mendaz, agresiva y amenazante, que es muy difícil no interpretar como un chantaje a Aena, a los territorios y, en última instancia, a la ciudadanía española", ha señalado la empresa en un comunicado que ya es la tercera respuesta a la decisión de la aerolínea de recortar capacidad en siete aeropuertos regionales acusando al cobro de tasas de Aena.

Es difícil encontrar en las respuestas institucionales del gestor aeroportuario un tono similar. Pero hay que recordar que, al fin y al cabo, por encima del gestor aeroportuario se sitúa el Ministerio de transportes, cuyo titular, Óscar Puente, es reconocido por aceptar duros intercambios de golpes con sus adversarios dialécticos.

Así, además de defender que sus tasas están entre las más bajas de Europa, Aena también pasa al ataque desenmascarando la estrategia de su segundo mayor cliente, tras el grupo IAG.

El grupo aeroportuario asegura que la estrategia cortoplacista de Ryanair no es compatible con un sistema español "con un esquema tarifario muy competitivo" como lo demuestra el récord histórico de pasajeros.

"En otras palabras, Ryanair pretende, subrepticiamente y sin ninguna razón sólida, conseguir una pura transferencia de renta: que los accionistas de Aena - entre los que se encuentran todos los ciudadanos españoles, pues el Estado español posee el 51% de la empresa- transfieran su dinero al bolsillo de los accionistas y los directivos de la aerolínea".

Insistiendo en su tesis de que las tarifas aeroportuarias le fuerzan a abandonar los aeropuertos de Jerez y Valladolid, además de cancelar 800.000 plazas, Ryanair ha instado esta mañana al Gobierno a "romper el monopolio de Aena" y a permitir que las comunidades autónomas gestionen de "manera efectiva" sus aeropuertos con el objetivo de incrementar el tráfico, el turismo y el empleo.