Puigdemont redobla la presión a Sánchez y anuncia que se presentará a la investidura

Carles Puigdemont tiene intención de presentarse a la investidura y estará en el Parlament para defender su candidatura a la presidencia de la Generalitat. Así lo ha querido dejar claro este lunes por la mañana, en plena resaca electoral y tras el descalabro independentista en las urnas. "No hago teatro, hay opciones", ha advertido tras reiterar su intención de regresar a Cataluña para estar presente en el Parlament gracias a la amnistía.

En concreto, el líder de Junts redobla su presión a Pedro Sánchez y planea un Govern de la Generalitat con el apoyo de entre 55 y 59 escaños, con Esquerra y la CUP y la abstención obligada del PSC. La suma sólo saldría adelante en segunda vuelta -con mayoría simple, con más "síes" que "noes- y necesitaría del concurso de los socialistas, ganadores en las elecciones y primera fuerza con 42 escaños. La maniobra neoconvergente va dirigida también a presionar a ERC y a Aragonès, a quien exige que no pacte un tripartito con socialistas y comunes, y le invista president.

Una ecuación en la que Puigdemont hará valer su influencia en el Congreso al exigir al presidente del Gobierno que le deje gobernar pese a la holgada victoria de Salvador Illa en las urnas. De hecho, el líder de Junts ha trasladado toda la presión al PSC -"ellos tienen que tomar sus propias decisiones"- no sin antes rechazar cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo para gobernar con los socialistas y avisar que "está garantizada la estabilidad si se cumplen los acuerdos".

La amenaza la ha culminado Puigdemont al plantear el siguiente escenario: "Tenemos potencialmente más opciones de ser investidos en segunda vuelta si hiciéramos un gobierno de coherencia soberanista, mientras que las opciones de investidura del PSC pasan necesariamente por el PP y no se pueden beneficiar ni por activa ni por pasiva de una abstención de Vox".