La amistad de Rusia y Turquía, en el punto de mira tras negar la opa a Talgo por la cercanía de Orbán al Kremlin

Una relación de amistad que también mantiene el presidente turco Ecep Tayyip Erdogan con el líder del Kremlin, por lo que podría volver a aparecer este argumento como motivo para tumbar la operación. Turkish Airlines, de hecho, es una de las principales aerolíneas internacionales que sigue volando a Rusia.

Según el informe anual de 2024 de la compañía, el año pasado la aerolínea de bandera turca ofreció un total de 70 frecuencias semanales a Moscú, San Petersburgo y Kazán. Turquía es además uno de los principales destinos para el turismo ruso y ese interés se ha incrementado tras las sanciones de la UE al país, que impiden a las aerolíneas europeas ofrecer conexiones directas con Rusia.

El caso de Telefónica

Aunque Talgo ha sido una de las dos únicas operaciones que el Gobierno ha vetado desde 2020 (la otra se desconoce), el escudo antiopas si ha salido a relucir para poner trabas a otras adquisiciones de extranjeros. El caso más sonado es el de la compra del 9,97% de Telefónica por parte de la saudí STC. La Junta de Inversiones Extranjeras tuvo paralizada la toma de esa participación durante más de un año, mientras el Ejecutivo estudiaba si la entrada de la compañía propiedad del PIF (Fondo soberano de Arabia Saudí) suponía algún impacto para la seguridad nacional, al tratarse de un sector estratégico como es el de las telecomunicaciones.

En medio de ese proceso, el Gobierno de Pedro Sánchez tomó partido a través de la SEPI para crecer hasta el 10,05% del accionariado y convertirse en el primer accionista de la teleco española ante el temor de que la saudí tomara esa posición.