Zhao trabajaba en una base naval de California. Allí, tenía acceso a zonas y datos privados. Las autoridades estiman que entre agosto de 2021 y mayo de 2023 recibió más de 14.800 dólares en al menos 14 pagos a cambio de información confidencial que obtenía gracias al acceso a cierta documentación.
Entre otras cuestiones, reveló información sobre maniobras militares en el Pacífico y planos para un sistema de radar en una base militar de Okinawa (Japón). El antiguo marine se declaró culpable en octubre por un cargo de conspiración con un agente de Inteligencia y otro de soborno, lo que ha derivado también en una multa de 5.500 dólares.
El fiscal general adjunto estadounidense, Matthew Olsen, ha señalado en un comunicado que ambos están acusados de «traicionar la confianza pública» y «violar los compromisos que asumieron como militares para proteger» la nación
«Zhao traicionó el solemne juramento de defender a su país y puso en peligro a quienes sirven para el Ejército de Estados Unidos», ha dicho en un comunicado el fiscal Matthew G. Olsen. El Departamento de Justicia, ha advertido, «seguirá combatiendo los esfuerzos del Gobierno chino para perjudicar la seguridad nacional».
Por su parte, la directora adjunta de la rama de Seguridad Nacional del FBI, Larissa L. Knapp, ha insistido en este sentido en que el Partido Comunista Chino sigue dispuesto a «violar cualquier ley y norma» con tal de obtener información de Inteligencia.
«La sentencia demuestra, una vez más, la incapacidad de los servicios de Inteligencia de China para impedir que el FBI y sus socios detengan y procesen a los espías que recluta», ha señalado L. Knapp.