La antiley Bolívar aprobada por el chavismo amenaza con 30 años de cárcel, 60 de inhabilitación y multas de un millón de euros
La Ley Bolívar aprobada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que impide a instituciones gubernamentales contratar a personas o empresas que mantengan lazos comerciales con el chavismo ha desatado la furia revolucionaria. Primero fueron las acusaciones de traición a la patria contra María Corina Machado y la consiguiente investigación, como imputada, de la Fiscalía General de la República. Este jueves ha llegado la respuesta legislativa, bautizada como Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar contra el Bloqueo Imperialista y en Defensa de la República Bolivariana de Venezuela, que considera las sanciones crímenes de lesa humanidad.
La habitual hipérbole bolivariana ha ido más allá: la ley prevé penas de 25 y 30 años de cárcel, 30 años de inhabilitación política y un millón de euros de multa para quienes promuevan o estén implicados en las sanciones extranjeras impuestas al chavismo. Los últimos sancionados fueron Daniela Cabello, la hija artista del ministro Diosdado Cabello, y los nuevos comandantes de los servicios de inteligencia.
"Son lacayos del imperio estadounidense que quieren hacerle daño a Venezuela, atraer mercenarios, organizar grupos terroristas, comanditos violentos... Matar gente, buscar un golpe de Estado o una invasión. Y salen a apoyar esta ofensa del Congreso de Estados Unidos, una ofensa histórica que nunca se habían atrevido a hacer, que es hacer una ley para bloquear la economía venezolana, para agredir a Venezuela, una ley de guerra contra Venezuela, y han pretendido ponerle el nombre de nuestro libertador Bolívar", escenificó Nicolás Maduro, sancionado por Estados Unidos desde hace años y sobre el que pesa una recompensa de 15 millones de dólares para el que aporte información para su captura.
"Yo la he llamado la ley basura, una ley donde sale esta señora criminal que encabeza el fascismo en Venezuela, la Sayona (se refiere a Machado de forma despectiva con el nombre de una leyenda popular venezolana), sale el señor González Urrutia, un cobarde borrachón que está allá en Madrid a pedir la ley", añadió el "guerrero de la paz", como denomina la propaganda oficialista al mandatario.
La nueva ley también amenaza a los medios de comunicación que difundan mensajes sobre las sanciones o que afecten a la revolución. Y adelanta el plan de choque puesto en práctica por el oficialismo de cara al 10 de enero, día de la juramentación presidencial. El nuevo marco legal castigará las acciones que pongan en riesgo la "soberanía" con el reconocimiento de investiduras de sujetos que simulen ser presidentes.
González Urrutia ha anunciado que está dispuesto a viajar a Venezuela para tomar posesión de la presidencia que ganó por goleada, con cuatro millones de votos de ventaja sobre Maduro, en las elecciones del 28 de julio.
"Que nos acusen de traición a la patria cuando dejemos de creer que este país será libre", respondió la líder opositora en un mensaje dirigido a sus seguidores en sus redes sociales. "El día que nos quedemos con los brazos cruzados, cuando creamos que no hay nada más porqué luchar. Ahí sí: acúsennos de traicionar a la patria", sentenció Machado.