Los aranceles de Trump atemorizan a la industria del deporte

En el vaivén diario de las tasas comerciales impulsadas por el presidente de Estados Unidos, la situación parece haberse centrado en la guerra comercial con China (aranceles mutuos por encima del 125 por ciento) y una tregua de tres meses con el resto de los actores implicados, en especial Europa.

Las grandes compañías de la industria del deporte, Nike, Adidas o Puma, ya se han acostumbrado a los cambios del viento económico, la cotización de las monedas, distintos aranceles según países o la interrupción de distribución o suministro en según qué zonas. La inestabilidad en Oriente Medio, por ejemplo, ha supuesto en los últimos tiempos un trastorno en los transportes y en el comercio por barco. Es la realidad de un mundo cambiante, que gira y muda la piel.

Los gigantes del deporte rechazan, sin embargo, valorar la política de aranceles de Trump. Nike rehusó analizar su incidencia al ser requerida una opinión por ABC. Y Adidas se pronunció en la misma línea: «Preferimos abstenernos de hacer comentarios, ya que evaluaremos la decisión y seguiremos monitoreando la evolución de la situación», dijo un portavoz. En el ejercicio fiscal que finalizó en mayo de 2024, Nike tuvo ingresos globales de 51.360 millones de dólares, según el portal especializado Statista. En 2024 Adidas tuvo unas ventas de 23.683 millones de euros, un 11% más que en 2023.

«Es evidente que las compañías como Nike o Adidas se verán perjudicadas por vender menos artículos y en su cuenta de resultados -opina Javier Cabrera, analista de mercados-. De la misma manera, las ofertas de patrocinio pueden verse afectadas y tanto los clubes como los deportistas tendrán que buscar ofertas más atractivas. Esto sucede siempre que hay incertidumbre en los mercados».

Según el informe de la Comisión Europea sobre comercio de artículos deportivos, los barcos y equipos para deportes acuáticos representaron la mayor cuota en las exportaciones de productos en estados miembros de la UE. El material de gimnasia, atletismo y natación fue el principal artículo en nueve países, entre ellos España (el 22 por ciento del total). El calzado deportivo representó la mayor parte de las exportaciones en Luxemburgo, Bélgica, Alemania e Italia.

Las bicicletas fueron la herramienta más exportada en Portugal, Lituania y Bulgaria. La categoría ropa deportiva representó la mayor proporción del valor total en Croacia, mientras que los esquíes y material relacionado con la nieve fue el principal artículo exportado desde Austria y Eslovenia.

«Opino que el tema de los aranceles va a provocar una división ideológica -analiza José Bonal, profesor de 'Industria del Deporte' en la Universidad Europea de Madrid-. Ciertos productos se comprarán menos o dejarán de comprarse en Europa o Estados Unidos en función del sentimiento personal que genere Trump en el consumidor. Habrá eurofobia o americanofobia, por decirlo así. Será más un poso ideológico que económico».

El calzado deportivo

Hay algunas verificaciones clave en el informe de la Comisión Europea. Las zapatillas son el producto más demandado por los europeos. El calzado deportivo representó la mayor proporción de importaciones, con un 29,8 por ciento del total. Le siguen en los gustos de los europeos el equipamiento de gimnasia, atletismo y natación (21,4 por ciento ) y los deportes acuáticos. Para 21 países, los artículos de calzado deportivo importados generaron el mayor valor, representando el 76,7 por ciento.

«Nike tiene una dependencia muy elevada de los países asiáticos. El 90 por ciento de su producción procede de allí. En China se produce un 18 por ciento, en Vietnam un 50 por ciento y en Indonesia, un 17 por ciento. Y para Adidas la realidad es similar», concede Javier Cabrera.

«Cuando se dispute el Mundial de fútbol en Estados Unidos o ahora con el Mundialito de clubes, el operativo y la logística les costará algo más a los clubes, ¿pero van a dejar de ir a alguno de estos torneos porque aumenten los costes? Seguro que no -sostiene José Bonal-. En el Mundial de Qatar hubo mucha polémica por las políticas del país, ¿pero cuántos países renunciaron a participar? Ninguno».

La realidad dice que Estados Unidos compra deporte en Europa y exporta zapatillas. En 2023 superó a Reino Unido como primer destino de las exportaciones de artículos deportivos de la UE, con un 23,4 del total. Por delante de Suiza y Reino Unido (12,1 por ciento cada uno).

Eso sí, casi la mitad de las importaciones europeas en deporte provino de China en 2023 (39,6 por ciento). Una imagen que deja atrapada a la vieja Europa entre las dos potencias económicas que dirimen en esta época la batalla comercial de los aranceles imposibles.