La DGT endurecerá el acceso al permiso de moto
La siniestralidad en las carreteras se mantuvo estable el año pasado, con 1.145 fallecidos, tres menos que en 2022, como desveló el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una rueda de prensa a la que acudió acompañado por el director de la DGT, Pere Navarro, y por los representantes de varias asociaciones de víctimas de accidentes.
Aunque el ministro quiso contextualizar esas cifras en un entorno de mayor riesgo potencial: en 2023 se registraron 449 millones de desplazamientos, un 2% más; con un 1,7% más de vehículos en circulación (36,3 millones de vehículos) y también con un mayor número de conductores, con 27,8 millones, un 0,4% más.
"Son, en todo caso, malos datos", señaló Grande-Marlaska, ya que suponen tres fallecidos y 12 personas hospitalizadas al día. Además, cuando muchos de los accidentes son perfectamente evitables, como demuestra el hecho de que en 2023 se registraron 25 días sin accidentes; o que la salida de la vía, en la que no intervienen otros vehículos, se haya convertido en la principal causa de siniestros mortales, con un 42% de las víctimas mortales.
No obstante, Interior (de la que depende la DGT) pondrá el foco en un colectivo muy concreto: el de los motoristas. El año pasado, este grupo (formado por motos y ciclomotores) registró 299 muertes, un 19% más, lo que hizo que el llamado grupo de usuarios vulnerables (ciclistas, peatones, motoristas, usuarios de patinetes....) registrase 463 muertes (un 10% más).
La batería de medidas que ha anunciado Grande-Marlaska es amplia. Así, se acometerá una actualización de los cursos de recuperación de puntos con un tratamiento especial para los motoristas. Además, se endurecerán las pruebas para la obtención del permiso A que permite acceder a los modelos de alta cilindrada, con un mayor peso de la conducción en carretera. Y se acabará con la convalidación automática que permite que el conductor de un turismo con al menos tres años de experiencia, pueda conducir motos de hasta 125 cc y 15 CV de potencia. Ahora, tendrán que realizar un curso específico.
Del mismo modo, se pretende obligar al uso de guantes homologados y casco integral para el uso de motos en carretera. Y se pedirá a las empresas con empleados que usen motos para su trabajo, que los envíen cada cinco o seis años a cursos de perfeccionamiento.
El ministro también se refirió a otros proyectos que se pondrán en marcha ya este 2024 o en los que se está trabajando. En el primer grupo, la entrada en vigor de un nuevo catálogo de señales de Tráfico "que recojan nuevos aspectos como las Zonas de Bajas Emisiones". En el segundo destaca la denominada conducción acompañada que permitirá que los jóvenes de entre 17 y 18 años conducir siempre que viaje con ellos un adulto con al menos 24 años y cinco años de antigüedad, sin que en ese tiempo se le haya retirado el permiso. ESta medida ya sido propuesta por la Comisión Europea pero, como dijo el ministro, todavía se tiene que negociar en el seno de la UE con el Parlamento, por lo que "tiene un largo recorrido legal" todavía.