Macron anuncia uno o varios referendos para sacar a Francia de una crisis sin precedentes

Macron resumió su proyecto, ambiguo y sin precedentes, de este modo: «Deseo que pueda convocarse un referéndum o varios referendos paralelos sobre las reformas institucionales y económicas que me parecen indispensables. Será el gobierno quién decida el método a seguir. Tras el trabajo gubernamental me corresponderá a mi tomar la decisión de la convocatoria, para plantear las grandes preguntas de fondo a nuestros compatriotas».

Macron alude en términos apenas velados, a lala crisis política y económica más grave que atraviesa Francia desde la fundación del régimen, la V República, entre 1958 y 1962.

El presidente Macron solo tiene una mayoría simple y dividida, que le impide gobernar con eficacia y sufre de los enfrentamientos soterrados entre las distintas familias centristas y conservadoras que la componen.

El jefe de gobierno, primer ministro de Macron, François Bayrou, su esposa e hija, están envueltos directa o indirectamente en el mayor escándalo de violencia escolar y pedofilia de la historia de Francia, en una escuela católica tradicionalista en en diminuto pueblo de Lestelle-Bétharram, muy cerca de Pau, en la región del Bearn, el feudo electoral de Bayrou.

Las fuerzas parlamentarias mayoritarias, Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen, y La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda), el partido de Jean-Luc Mélenchon, también sufren crisis graves, pero pueden precipitar un voto de censura cuando lo consideren oportuno.

En el terreno económico, institucional, las cifras son inquietantes… Crecimiento económico corto y muy frágil, de un modestísimo 0,1 %, el último trimestre, muy inferior al crecimiento de Alemania, España o Irlanda. El consumo ha caído un 0,2 %, y las exportaciones han bajado un 0,7 % en el mismo periodo de tiempo.

El déficit público superó el 5,8 % el año pasado, cuando la deuda nacional creció al 118 %. Para equilibrar sus cuentas, el ministerio de Economia ha reconocido que sería necesario realizar 100.000 millones de recortes, con un costo social grave y un costo político amenazante.

Ante esa realidad cruda y cruel, los proyectos de Macron también «chocan» con otra negra realidad personal. El presidente francés tienen muy buena prensa internacional. Según un sondeo hecho público por TF1, un 38 % de los franceses tienen una opinión «buena» y «optimista» de Macron. Por el contrario, un 62 % tienen una opinion «mala» y «pesimista». (FiN)