La víctima de la brutal violación de Igualada, exenta de declarar en el juicio>
Una vez el Ministerio público ha retirado su solicitud, el tribunal de la Sección 10ª resuelve que durante el juicio se haga uso de la prueba preconstituida. Es decir, de la declaración grabada de la menor en instrucción. Su emisión, igual que estaba previsto en el caso presencial, se hará también a puerta cerrada. Es decir, solo quienes se encuentren en la sala podrán escucharla.
Según el auto de las Sección 10ª, esta decisión se adopta con la intención de «evitar un mayor perjuicio a aquella por la agravación de su afectación psicológica que pueda comportar acudir presencialmente al plenario, aun con las medidas de protección acordadas, para evitar el contacto visual con el encausado, y por el hecho de que su testimonio poco o nada pueda añadir a lo sucedido; dado el estado de inconsciencia en el que se encontraba y de escaso recuerdo, contando con los informes periciales para determinar las consecuencias físicas y psicológicas que los hechos tuvieron para ella».
La previsión es que el juicio se alargue hasta el viernes 21. Para la primera sesión también está programada la declaración del acusado, aunque ésta, a petición de su defensa, podría postergarse hasta el final de la vista. Durante todo este tiempo, el individuo no ha mostrado ningún tipo de arrepentimiento.
El ataque se produjo la madrugada del 1 de noviembre de 2021, después de que la menor saliese de la discoteca Épic de Igualada. Se dirigía a la estación de tren para volver a casa, cuando el individuo la siguió y la atacó en un descampado. Allí la dejó casi desnuda, semiinconsciente y malherida. Fue un camionero quien la encontró. Pensó que estaba muerta. Según el juez que decretó su ingreso en prisión provisional tras su detención, hubiese sido así si el transportista no la hubiese encontrado.