Macron entra en campaña y ataca “las alianzas contra natura” a izquierda y derecha
Emmanuel Macron se ha despojado este miércoles de sus ropajes institucionales para bajar al barro de la campaña electoral y cargar contra la izquierda y la derecha que pactan con los extremos de ambos lados del espectro político.
El presidente francés, después de sufrir la peor derrota de su carrera en las elecciones europeas del pasado domingo, y a menos de tres semanas de unas elecciones legislativas anticipadas que han precipitado a Francia y Europa en la incertidumbre, calificó de “alianzas contra natura” los acuerdos que las oposiciones han empezado a negociar tras la disolución de la Asamblea Nacional. Y prometió una amplia alianza que incluya a centristas, socialistas, ecologistas, democristianos y conservadores moderados para derrotar a la extrema derecha del Reagrupamiento Nacional (RN), favorita en los sondeos.
“Desde el domingo por la noche las máscaras han caído”, ha dicho el presidente en una rueda de prensa en París. “La derecha da la espalda a la herencia del general De Gaulle, de Jacques Chirac y de Nicolas Sarkozy”, afirmó en alusión a la voluntad de Los Republicanos (LR), la derecha moderada hermanada con el PP español, de buscar una alianza con el RN, vencedor en las europeas.
Después aludió al acuerdo electoral del Partido Socialista y la izquierda moderada con los euroescépticos y antiatlantistas de Jean-Luc Mélenchon. “La izquierda”, dijo, “acaba de aliarse con una extrema izquierda que se ha hecho responsable estas semanas de antisemitismo, comunitarismo y antiparlamentarismo”.
Los acontecimientos se han acelerado desde que el domingo por la noche Macron anunciara por sorpresa la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas a final de mes. Lo decidió él solo, sin consultar más que a un reducidísimo grupo de consejeros, muchos de ellos en el ámbito de la comunicación y la estrategia, después de conocerse los resultados de las elecciones europeas. El RN, partido de extrema derecha liderado por Marine Le Pen, sacó casi uno de cada tres votos. La lista presidencial, menos de la mitad.
La conferencia de prensa es la primera ocasión del presidente para explicar en público y con tiempo una decisión que ha desconcertado a todo el mundo, desde su propio partido y Gobierno a las capitales europeas. Inicialmente, debía ser el martes, pero se aplazó a este miércoles, y el lugar era significativo: no el palacio del Elíseo, pues la conferencia era ya un acto de campaña organizado por el partido Renacimiento, sino un local en el centro de París. En las primeras filas se sentaba su Gobierno al completo.
Al disolver la Asamblea y convocar elecciones anticipadas, Macron tomó la decisión más arriesgada de su carrera política, que puede llevar a las puertas del Gobierno a Le Pen. Lo justificó, en la rueda de prensa, por la necesidad de “no ser sordos y dar una repuesta democrática” al voto en las europeas. “El retorno al pueblo soberano es la única decisión republicana”.
La comparecencia es el primer acto de una de las campañas más breves de la historia moderna de Francia, menos de tres semanas para que los partidos presenten a sus candidatos y preparen sus programas. La primera vuelta es el 30 de junio y la segunda, el 7 de julio. Se elegirá, en dos vueltas, a los 577 diputados de la Asamblea Nacional, donde ahora los macronistas disfrutan de una mayoría relativa de 250 escaños y el Reagrupamiento Nacional es el primer partido de oposición con 88 escaños.
Los primeros sondeos publicados tras el anuncio de disolución y nuevas elecciones apuntan a que el RN podría convertirse en el primer partido del hemiciclo, aunque sin mayoría absoluta. Se trata de proyecciones y hay que tomarlas con pinzas, pero indican una tendencia.
Un sondeo del instituto Ifop y Le Figaro da al RN un 35% de votos en la primera vuelta, seguido del “nuevo frente popular” de izquierdas, con un 25%. Los macronistas ―su partido Renacimiento, el centroderecha de Horizontes y los centristas de MoDem― obtendrían un 18%. La derecha de Los Republicanos (LR), en plena implosión por la voluntad de su líder de aliarse con la extrema derecha, sacaría un 9%.
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