Balance de sucesos: 2024, el año con menos asesinatos en Madrid desde que existen registros
La Comunidad de Madrid acaba el año con 22 homicidios en 2024, entre ellos cuatro mujeres por violencia de género y ninguno por bandas juveniles violentas, pero con asesinatos muy mediáticos, como el de Borja Villacís o el de los tres hermanos de Morata de Tajuña. Se trata de la cifra más baja de la historia de la región desde que hay datos. En 2023 se registraron 36, 47 en 2022, 37 en 2020 y 2021 y 32 en 2019 y muy lejos del centenar de muertos de 2001. Con todo, es un balance provisional, en el que quedan casos pendientes aún de determinar.
Del total de homicidios, siete fueron mujeres y siete extranjeros. Diez se produjeron en la capital y el resto fuera de Madrid. Siete sucedieron en demarcación de la Guardia Civil y 15 en localidades competencia de la Policía Nacional. De los 22 asesinatos, solo hay dos sin resolver, la reciente muerte de un bebé en Loeches y el crimen de un hombre en el hotel okupa de San Blas en noviembre.
Las armas blancas han sido el método más empleado para matar con cinco casos, cuatro fueron golpeados por objetos contundentes, cuatro personas murieron atropelladas de forma intencionada, tres por disparos y otros tres a patadas y puñetazos.
En cuanto a la motivación de los crímenes conocida hasta el momento, hubo cuatro casos de violencia machista (nueve en 2023), seis por deudas o asuntos económicos, tres por disputas o problemas previos, tres por peleas o disputas circunstanciales y dos por problemas de convivencia.
El primer crimen del año llegó el 8 de enero en la calle Lago Maracaibo, en Puente de Vallecas. La víctima, Natalia, era tía del conocido alunicero Gordo Maya. Recibió varios disparos cuando se encontraba de su coche. La Policía Nacional detuvo a dos personas. El motivo del crimen fue una pelea previa entre la familia de la víctima y la del supuesto autor.
Fue el 18 de enero, cuando la Guardia Civil halló en su casa de Morata de Tajuña los cadáveres de los hermanos Amelia, Ángeles y Pepe Gutiérrez Ayuso, aunque las investigaciones determinaron que fueron asesinados un mes antes por Dilawer Hussein F.C. Las dos hermanas habían caído en una estafa amorosa. Dilawer fue detenido poco después y enviado provisionalmente a la cárcel de Estremera. Allí, el 13 febrero, acabó matando con una pesa robada del gimnasio a su compañero de celda por problemas de convivencia.
El asesinato de más impacto sobrevino el 4 junio en la carretera de Fuencarral-El Pardo. A plena luz del día, Borja Villacís, hermano de la ex vicealcaldesa de Madrid, murió acribillado a balazos por parte de varias personas con las que había quedado él y un amigo para solucionar algunas rencillas. La Policía detuvo ese mismo día a la conductora del coche que embistió al vehículo de Borja y más tarde a todos los implicados.
En Soto del Real ocurrió el primer crimen machista en junio. La víctima, Soledad, de 65 años, fue supuestamente asesinada a balazos y luego decapitada por su marido, un policía local que se suicidó en la misma casa. Estaban en trámites de separación, pero no había denuncias previas. El 13 de julio fue supuestamente asesinada en Carabanchel otra mujer, Sara Abigaíl, de 29 años, tras una discusión con su pareja.
El siguiente caso de violencia de género fue el 3 de septiembre en Vallecas. Después de una riña, una mujer murió arrollada por un vehículo conducido por su novio, que fue detenido. Ese mismo mes se conoció el caso de la desaparición de una mujer en Villalbilla. Finalmente, fue encontrada muerta en un zulo en su casa. Y aunque en un principio fue arrestado el marido, que entró en contradicciones y mentiras, fue liberada por el juez. El caso ha sido descartado como asesinato, según confirmó el delegado del Gobierno a Europa Press. El último asesinato machista ocurrió esta semana en Usera cuando un hombre de 60 años mató a puñaladas a su ex pareja, de 39.
Ya en octubre, el crimen de un taxista conmocionó a la localidad de Alcalá. Isidro fue apuñalado por un cliente, un chico de 16 años, en la parada del Hospital Príncipe de Asturias. La imagen de la cámara de seguridad del taxi fue determinante para que se entregara días después en comisaría. Aún se desconoce la motivación real del crimen o si el detenido estaba drogado.
También desconcertante fue la muerte el 24 de noviembre de un colombiano de 35 años en el hotel okupa de San Blas. Murió degollado. Y en diciembre se hallaron restos humanos de un bebé de tres semanas en la planta de Loeches, que la Guardia Civil investiga como homicidio.
También en julio se produjo en Vallecas el conocido como crimen del Bizum. Un hombre mató a otro empotrándole con su coche contra una farola. Habían quedado previamente para la compraventa de un móvil cuya transacción por Bizum no llegaba. El comprador y asesino tenía 22 años y el vendedor y víctima 27.