Galicia espera movilizar 900 millones hasta 2030 con su estrategia de Defensa

El año pasado, recordó la conselleira de Ecobnomía e Industria, María Jesús Lorenzana, Galicia comenzó una estrategia de política industrial fundamentada en «dos pilares»: impulsar proyectos y apoyar los sectores industriales estratégicos. Es en este aspecto en el que se enmarca la hoja de ruta aprobada este lunes, al considerar «básico» identificar las oportunidades de crecimiento en «un contexto económico tan cambiante». De este modo, y ante el compromiso de Europa de aumentar el gasto militar, la Xunta se ha propuesto no dejar pasar el tren y asegurar que se cumplen las condiciones necesarias para que el rearme repercuta positivamente en la economía gallega y, de paso, avanzar en su reindustrialización.

El objetivo está claro: impulsar el sector de la seguridad y la defensa aprovechando las sinergias que tiene con la industria aeroespacial para crear «una nueva actividad económica y generar empleo de calidad». Tras una década y dos estrategias quinquienales, recordó la conselleira, hoy en día hay en la Comunidad 140 entidades que se dedican al ámbito aeroespacial, «entre empresas tractoras, pymes, universidades y centros tecnológicos», con más de 4.000 empleos y la participación de grandes multinacionales, como Boeing o Airbus. Además, en defensa y seguridad, Galicia es la cuarta región española en términos de empleo y tiene 115 centros de trabajo dedicados a este sector, incluyendo algunas de las principales empresas del país, como Navantia o Urovesa. Esta última, de hecho, supone el 1% del sector a nivel nacional.

Del mismo modo, otra pata fundamental de la estrategia gallega se fundamenta en las tecnologías duales, esto es, aquellas que son útiles tanto para el ámbito civil como el de la defensa, por lo que también tendrán un papel fundamental otros sectores potentes como el naval, el de la automoción, el de las TIC o el de la logística. «Galicia», indicó, «tiene capacidad alta para la fabricación del 75% de las tecnologías de componentes y servicios que requiere el sector de la defensa y la seguridad», según se desprende del análisis realizado por la Administración.

De este modo, en los próximos 5 años la Xunta espera impulsar la creación de nuevas empresas y el crecimiento de las que ya están operativas; promover la diversificación, de forma que las empresas puedan ofrecer sus servicios a las empresas del sector aeroespacial y de defensa aunque partan de otro tipo de industria; captar nuevas inversiones; reforzar la capacidad productiva de Galicia; liderar las nuevas políticas industriales a nivel nacional en este ámbito y, finalmente, consolidar la posición de la Administración autonómica como un «gobierno emprendedor» y «ejemplar» en el impulso de la colaboración público privada. Para conseguirlo, la estrategia de desarrollará a través de tres programas específicos: el programa ecosistema, el programa de incorporación y consolidación, y el de inversiones duales.

El programa ecosistema buscará «tejer alianzas entre empresas que ya forman parte del sector de la defensa» y otras con potencial para formar parte de él, «fomentando el crecimiento conjunto de todo el sistema empresarial dentro de la cadena de valor», explicó Lorenzana. Con un presupuesto de 84 millones, aspira a movilizar 621 en el próximo lustro a través de dos actuaciones concretas. Por un lado, a través de modelos de compra pública precomercial, se habilitarán convocatorias públicas para seleccionar empresas tractoras, con las que se firmarán acuerdos de asociación que establecerán la obligatoriedad de incorporar y colaborar con pymes gallegas para desarrollar sus productos o tecnologías. Por el otro, se crearán consorcios empresariales que puedan participar en las convocatorias de ayudas a nivel nacional e internacional y participar en proyectos de «gran envergadura».

El segundo programa, de incorporación y consolidación, busca reforzar el tejido empresarial de la Comunidad, promoviendo que las empresas diversifiquen su actividad y puedan operar en el sector de la seguridad y la defensa e impulsando el crecimiento de las que ya forman parte de él. Tendrá una inversión de 34 millones, con la intención de movilizar 62 hasta 2030. Para conseguirlo, este año se lanzará la primera convocatoria de una línea de ayudas orientadas a facilitar la entrada en el sector de nuevas empresas o la reorientación de las ya existentes a esta actividad; y se creará una unidad especializada dentro de la Oficina Económica de Galicia para asesorar en este camino de «la transformación y la diversificación».

Finalmente, la tercera línea de actuación estará orientada a las tecnologías duales. Se invertirán 63 millones de euros para apoyar de forma específica a proyectos que estén llevando a cabo empresas gallegas, con, por ejemplo, la creación del Fondo de Inversión en Tecnologías Duales del XES Galicia, dotado con 40 millones.

Tres programas que suman un presupuesto total de 183 millones de euros, con los que la Xunta espera movilizar 900. Esto es, aspira a movilizar 3,9 euros de otros actores públicos y privados por cada euro invertido. En estos cinco años, además, el objetivo es consolidar e impulsar la actividad de las 140 empresas relacionadas con esta actividad que existen actualmente en la Comunidad; aumentar las ventas en, al menos, un 50%; desarrollar cuatro grandes proyectos a través de los acuerdos de asociación; promover la entrada en el sector de al menos 20 nuevas empresas con un mínimo de 500 trabajadores cualificados; y la crear cinco consorcios gallegos que aumenten la competitividad de la Comunidad. Galicia, aseguró la titular de Industria, tiene «una buena posición» para liderar el crecimiento en este sector.