Semifinal de Roland Garros, en directo | Alcaraz se bate con Sinner
Sinner rompe el saque de Alcaraz nada más comenzar
ALC – SIN (0-1)
El primer juego ya explica la calidad de los dos tenistas, una batalla que se presume muy igualada.
Sinner resta bien, entra en la pista, madura el peloteo y fuerza un nuevo error de Alcaraz para ponerse en ventaja, primer break point. Y lo consigue porque Sinner aguanta el peloteo, porque Alcaraz quiere acabar antes de tiempo el punto. Un error que le condiciona de buenas a primeras el primer set de la semifinal. Acierto de Sinner.
ALC – SIN (0-0)
Sirve primero Carlos Alcaraz:
- Peloteo corto que Sinner envía a la red con un revés paralelo (15-0)
- Peloteo largo y soberbio que Sinner madura para atacar y atacar, para igualar (15-15).
- Primer saque dentro e intento abortado de volea de Alcaraz por un magnífico passing-shot (15-30).
- Resto fallido del italiano (30-30).
- Saque y derecha ganadora del español, ventaja (40-30).
- Buen servicio y, con todo a favor, deerchazo a la red, error no forzado (40-40).
- Ace de Alcaraz a 212 Km/h (ventaja Carlos)
Y un nuevo buen primero para hacer una dejada.. Pero Sinner llega y acaba el punto en la red. De nuevo Deuce,
Calentamiento antes de la batalla
Los jugadores calientan en la pista, últimos ejercicios antes de la semifinal. Peloteo desde el fondo de la pista, unas cuantas voleas, unos pocos servicios, sorteo de campo... ¡Y a jugar!
Preparados, listos...
Los jugadores ya están en los pasillos de la Philippe Chatrier. Tensos, se activan antes de saltar a la pista. Últimos ejercicios para poner la maquinaria a tono...
Sale primero Alcaraz y la afición se deshace en vítores. Le sigue después Sinner, que también recibe el apoyo masivo del público. No parece que haya un favorito para los aficionados... Será cuestión de tenis.
¿Sí o no?
Con este gracioso tuit, la cuenta del US Open invita a ver el encuentro sobre la arcilla de la Philippe Chatrier. Ya queda menos para que la semifinal dé el pistoletazo de salida...
En medio del batiburrillo formado en el museo subterráneo de Roland Garros, por donde desfilan exjugadores de más o menos relieve que van a disputar el torneo de los veteranos, Michael Chang (Nueva Jersey, Estados Unidos; 52 años) desprende tranquilidad y paz interior. Camina lento, con las manos en los bolsillos, gesto imperturbable bajo la gorra. Le demandan aquí y allá, y obedece sin rechistar. Atiende con gentileza la petición de EL PAÍS y retrocede hacia 1989, cuando conquistó el grande francés y se convirtió en el campeón masculino más joven de un grande, con 17 años y tres meses. Entonces protagonizó una maniobra inolvidable. Durante los octavos contra el fiero Ivan Lendl, ya acalambrado e intentando ralentizar el juego, se inventó un saque de cuchara —aceptado por el reglamento, pero que nadie se atrevía a hacer— que sorprendió a todo el mundo. La transgresión triunfó y alzó el trofeo tras casi cinco horas. Después, en 1995, cedería en la final contra El Animal, Thomas Muster. Se despidió del tenis en 2003, con 34 títulos.
El tope de las semifinales
Así de impaciente se mostraba Alcaraz ayer para poder disputar las semifinales en París. Esta ronda es su mejor marca en el torneo, apeado el año pasado por Djokovic. Veremos si es capaz de vencer al número 1 para superar su registro, para aspirar a su tercer cetro de un Grand Slam.
Carlitos se ha afeitado, que es día grande y para salir en la foto del acceso a las semifinales hay que salir guapo, bien acicalado. Y de guapura sabe un rato Stefanos Tsitsipas, proporciones griegas (en sentido estricto) y generador de suspiros, aquí y allá, desquiciado en este episodio parisino en el que apenas ha empezado el segundo set y ya jura en arameo mientras su padre, Apostolos, transmite en el banquillo tanto nerviosismo o más que el hijo, agobiado y desbordado en la arena, sobrepasado por la impecable demostración del cohete. Allá que va Alcaraz, sin freno, serio, constante, cortante, inspirado otra vez. Redondo, dicta el pueblo: 6-3, 7-6(3) y 6-4, tras 2h 29m. Ha adquirido velocidad de crucero el murciano y sin comerlo ni beberlo y pese a todo, a esta primavera puñetera que no le había dejado coger vuelo hasta el aterrizaje en París y que dispara los estornudos en la grada por la cercanía del Bosque de Bolonia y las alergias, ya está ahí, chispeante, creciente y cada vez más sonriente, arrollador hacia la penúltima ronda de este Roland Garros en el que Novak Djokovic ya es, oficialmente, un caído en combate.
El mensaje, qué importante. El cómo, el cuándo, el dónde. Lo emite Carlos Alcaraz en una intervención en la que resuenan un par de veces las carcajadas en la sala cuando el tenista, clasificado ya para los cuartos de Roland Garros tras vencer a Felix Auger-Aliassime por 6-3, 6-3 y 6-1 (en 2h 19m), dice que a él lo que le gusta es “comer, pero comer bien, en un buen restaurante”, y que si tuviese novia, que no es el caso, “tendría que valorar muchas cosas” si esta le pidiese jugar el dobles mixto mientras compite también en la modalidad individual. De nuevo, el murciano departe con un punto más de felicidad, después de otra artística actuación, y su ambición recobra los niveles de los buenos momentos, cuando se hincha y saca pecho. Ahora sí, se ve ahí.
Las semifinales, servidas
Alcaraz se encuentra con Sinner en las semifinales. En la otra parte del cuadro, partido que se disputará tras acabar este, se medirán Casper Ruud y Zverev. La tierra de la Philippe Chatrier tendrá un nuevo campeón.
Sinner, el número 1
Con la retirada de Djokovic por problemas físicos en cuartos de final, Sinner acabará el torneo en lo más alto del ranking ATP. Es la primera vez en la historia que un italiano logra encaramarse al número 1. Es Jannik Sinner.
¡Bienvenidos!
¡Hola a todos!
Un placer estar con vosotros para contaros en directo el partido entre Alcaraz y Sinner, toda una semifinal del Roland Garros. Un duelo entre, probablemente, los dos mejores tenistas de la época moderna, aquellos que dan el relevo al Big Three, a Nadal, Federer y un Djokovic que todavía sigue en la cresta.
¡Vamos allá!