La revolución silenciosa del Tribunal Supremo más radical en 90 años

En marzo de 1801, dos días antes de que terminara su mandato como segundo presidente de Estados Unidos, el saliente John Adams, líder del Partido Federalista, nominó a decenas de amigos, partidarios y aliados para puestos judiciales muy relevantes. La maniobra no sólo buscaba colocar peones, sino irritar a Thomas Jefferson, enemigo íntimo y líder del Partido Demócrata-Republicano, que se había impuesto en las urnas. El Senado ratificó los nombram