Sanidad logra el apoyo de las comunidades a su plan antitabaco tras comprometerse a consultarles para ampliar los espacios sin humo>

El resultado no era para nada el esperado. Antes del encuentro, que ha durado alrededor de 5 horas, las autonomías del PP habían defendido que para aprobar este plan no se han seguido los mecanismos adecuados. Se convocó de forma extraordinaria a la Comisión de Salud Pública, que se reunió el pasado miércoles para debatir el plan. El ministerio dio a las comunidades un plazo de 24 horas para votar su adhesión mediante un «acuerdo de colaboración», un plan 'a la carta' al que las regiones podían sumarse en su totalidad o solo en determinados puntos. Sin embargo, solo 5 trasladaron su postura al departamento de García, pues el resto alegaron que la Comisión de Salud Pública no era el órgano adecuado para votar este acuerdo, al exceder sus competencias.

«Es un paso histórico que damos hoy y que se tendrá que materializar en distintas iniciativas legislativas que nos llevará a un país más sano», ha celebrado la ministra Mónica García en rueda de prensa tras el encuentro. «Hemos estado de acuerdo en que estamos muy de acuerdo en casi todo el plan y podemos discutir pequeños detalles», ha continuado. Uno de los puntos que reclamaban las comunidades era que al plan le faltaba concreción. La ministra ha asegurado que esa concreción se manifestará en las iniciativas legislativas, es decir, en las normas que se desarrollen próximamente. «No podemos hablar en el vacío sin saber realmente de qué espacios estamos hablando», ha reconocido.

Además, la ministra ha asegurado que a la hora de abordar con el Ministerio de Hacienda la subida del precio al tabaco -algo que contempla el plan- lo hará «con el compromiso de que parte de esa fiscalidad pueda repercutir en las políticas de salud», otro de los puntos que en los últimos días habían reclamado las autonomías y que ha sido clave para lograr ese «consenso» al que se ha referido más tarde el consejero de Sanidad de Galicia, Julio García Comesaña.

Las comunidades presentaron 157 alegaciones al plan, de las que se aceptaron la gran mayoría, salvo 10. Muchas de ellas se centraban en la exigencia de una memoria económica al plan, algo que Sanidad descarta al considerar que al tratarse de una hoja de ruta no lo requiere, sino que deben ser las normas que se desarrollen en base a este plan las que la conlleven. También se pidió que se consideraran los váper como una forma de ayuda para dejar de fumar, hasta el punto que los médicos pudieran recetarlos como hacen con otros tratamientos de deshabituación tabáquica. El ministerio también rechazó este punto.

Ampliación de espacios sin humo

El 'Plan integral de prevención y control del tabaquismo (PIT) 2024-2027' es una hoja de ruta que marca las acciones a seguir en los próximos años con el objetivo de reducir el tabaquismo en España. Contempla medidas como la ampliación de los espacios sin humo, es decir, lugares en los que no se podrá fumar. El texto no habla de espacios concretos, pero en varias ocasiones los dirigentes del ministerio han apuntado a las terrazas de los locales de hostelería o a las marquesinas de transporte público. También se plantean lugares como las playas o las universidades, pero tendrá que ser una futura ley la que determine estos espacios. En un primer borrador se hablaba también de ampliar los vetos en el ámbito privado, algo que el ministerio ha rectificado en la última versión de la hoja de ruta.

También contempla otras medidas como la subida de precios de las cajetillas de tabaco a través de nuevos impuestos, algo que Sanidad deberá discutir con el Ministerio de Hacienda. Plantea además la creación de una nueva figura impositiva para los cigarrillos electrónicos. En esta línea, pretende equiparar estos nuevos dispositivos para fumar -como los váper- con el tabaco tradicional, así como regular su venta y consumo.