De la eterna promesa de la computación cuántica al peligro de que China deje al planeta sin plantas y animales

Acaso en el futuro la computación cuántica sea algo similar a la IA, es decir, una tecnología que cambie el mundo. Pero, por ahora, es más bien como la fusión nuclear controlada: una espera interminable que nunca acaba de dar fruto. Eso es oír a todo tipo de expectativas, exageraciones y rumores, como el de esta semana, con el anuncio por Universidad de Shanghái de que un ordenador cuántico de la canadiense D-Wave es capaz de descifrar uno de los