Pillada a Pedro Rocha: finge hablar por teléfono para esquivar a la prensa... y de repente le suena el móvil>

Rocha, que había sido proclamado como único candidato con los avales suficientes para convertirse en presidente de la RFEF para lo que restaba del actual mandato, sufría de esta manera un importante revés en sus aspiraciones, pues la imputación podría desembocar en una inhabilitación que daría al traste con sus deseos de presidir el fútbol español.

Por si la imputación fuera poco, horas después el Tribunal de Arbitraje Deportivo ha abierto expediente sancionador a Pedro Rocha, por falta muy grave. La apertura del expediente, tras tomar en cuenta la denuncia presentada por el presidente de Cenafe, Miguel Ángel Galán, obedece a la decisión de Rocha de no convocar elecciones en su momento y por extralimitarse en sus funciones al renovar a Luis de la Fuente.

Se estaba incrimienando en su declaración

La Fiscalía Anticorrupción pidió este viernes imputar a Rocha tras escucharle declarar como testigo y llegar a la conclusión de que necesitaba un abogado porque se estaba incriminando al negar conocimiento sobre asuntos y en particular, el contrato de la Supercopa con Arabia Saudí, de los que sí debía estar al tanto.

De acuerdo a las fuentes presentes en el interrogatorio consultadas por ABC, Rocha ha asegurado que no sabía «nada» del contrato de la Supercopa porque «eso fue en 2018» y él entró en la Comisión Económica de la Federación en 2020. El problema es que después de esa fecha se firmó una prórroga del contrato que también dijo desconocer y que en teoría, debía pasar por ese organismo.

Tras la petición de la Fiscalía, la instructora Delia Rodrigo suspendió su comparecencia para dictar auto de imputación y volver a citarle, esta vez como investigado, para someterle a interrogatorio con todas las garantías del derecho de defensa.

Esquivando a la prensa

Pedro Rocha concluyó su paso por el juzgado visiblemente afectado por esta inesperada variación de su condición, que no tardó en hacerse pública. El extremeño tuvo que enfrentarse a un buen número de medios de comunicación que esperaban alguna declaración a la salida del juzgado, y en ese momento protagonizó una bochornosa imagen.

Para tratar de evitar esa declaración pública, el presidente interino de la RFEF y candidato a su presidencia se dirigió a su coche con el teléfono en la oreja y manteniendo una supuesta conversación. Sin embargo pronto se hizo patente que no estaba hablando con nadie y solo era una forma de esquivar el acoso de la prensa, pues cuando se suponía que estaba manteniendo una conversación el teléfono comenzó a sonar.

El vídeo se hizo rápidamente viral, sumando una nueva imagen para el recuerdo en la caótica situación que se vive desde hace tiempo en las altas instancias de la RFEF.