El muelle flotante de EEUU en Gaza "hace aguas" y el buque humanitario atraca en Israel
El buque con ayuda humanitaria que partió desde Chipre hacia el puerto flotante que Estados Unidos construyó en la costa de Gaza, ha atracado finalmente en Ashdod, en Israel, después de que el muelle edificado en el agua sufriera problemas técnicos. El barco partió el jueves por la mañana de Lárnaca hacia la costa sur de la Franja de Gaza y se encuentra ahora mismo en Ashdod, según datos de la web de seguimiento marítimo Marine Traffic. La iniciativa buscaba usar el corredor marítimo creado en marzo para descargar ayuda humanitaria en Gaza por mar, en un intento de aliviar la hambruna y falta de medicinas y combustible que sufre desde hace meses el enclave por el bloqueo israelí.
Estados Unidos anunció el pasado martes que el puerto flotante estaba listo. Sin embargo, el barco humanitario partió antes de que el ejército estadounidense colocara el muelle en el lugar previsto. Anoche, el general de la fuerza aérea estadounidense, Pat Ryder, anunció que el muelle se encuentra frente a la costa israelí de Ashdod y que no ha podido ser trasladado por las condiciones climáticas. "Esperamos que estos muelles temporales se coloquen en un futuro muy cercano, cuando las condiciones climáticas y de seguridad sean adecuadas", señaló ante los medios, sin dar una fecha prevista para su traslado. La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, confirmó poco después que los vientos y el oleaje han impedido su instalación.
Por ahora, el cargamento del buque se encuentra en Ashdod, a unos 32 kilómetros del cruce fronterizo más cercano a Gaza, el paso de Erez, donde se espera que sea trasladada la ayuda humanitaria para entrar al enclave. El ejército israelí anunció esta semana la reapertura del cruce de Erez para la entrada de ayuda humanitaria. Sin embargo, la agencia de ayuda de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, negó la información de Tel Aviv, señalando que no han recibido ninguna ayuda para Gaza desde ese cruce o los otros dos pasos de la Franja, Kerem Shalom o Rafah. "No estamos recibiendo ninguna ayuda en la Franja de Gaza, la zona del cruce de Rafah tiene operaciones militares en curso, ha habido continuos bombardeos en esta zona durante todo el día", dijo Scott Anderson, director adjunto de asuntos de UNRWA en Gaza.
La situación de emergencia se ha acelerado desde el pasado martes 7 de mayo, cuando el ejército israelí tomó el paso de Rafah, que conecta con Egipto y es el único cruce por el que había entrado ayuda humanitaria desde el inicio de la guerra. Desde hace cuatro días no entran alimentos, agua, medicinas ni combustible al enclave. "No entra combustible y prácticamente nada de ayuda humanitaria. Estamos tocando el fondo del barril", dijo el coordinador de emergencias de UNICEF en Gaza, Hamish Young. "Es un gran problema para la población y para todos los actores humanitarios. En cuestión de días, si no se corrige (la situación), la falta de combustible podría paralizar las operaciones humanitarias", advirtió Young en un encuentro virtual con la prensa. Aparte de la falta de alimentos y bienes básicos para poder atender a la población desplazada, las organizaciones humanitarias en el sur de la Franja se han visto obligadas a replantear sus operaciones, después de que Israel ordenara evacuar el este de la ciudad de Rafah. Según Naciones Unidas, unas 100.000 personas han abandonado la zona esta semana, mientras el ejército israelí avanza hacia el oeste de la ciudad.
La iniciativa estadounidense de llevar ayuda al enclave por vía marítima ha generado dudas entre las organizaciones humanitarias, que consideran mucho más eficaz el envío de camiones por vía terrestre. El Pentágono destacó el miércoles que el embarcadero flotante es una solución "temporal" y "alternativa" que no pretende reemplazar el envío de ayuda por rutas terrestres. En marzo se inauguró un corredor marítimo desde Chipre hasta Gaza para el envío de ayuda humanitaria, pero la operación se canceló después de transferir dos buques, tras el ataque israelí contra un convoy humanitario que causó la muerte de siete trabajadores de World Kitchen Center (WKC). El puerto flotante construido por Estados Unidos puede cargar unos noventa camiones al día, una cifra muy inferior a la cantidad de ayuda humanitaria que podría ingresar al enclave por vía terrestre, si Israel decide levantar el bloqueo impuesto en el enclave.