La Cámara de EE.UU. aprueba un paquete de 61.000 millones de dólares en ayuda para Ucrania

Lo llamativo de la votación es que el presidente de la Cámara, Mike Johnson, que accedió al cargo con el apoyo de los partidarios de Donald Trump, acabó tendiendo la mano a los demócratas para conseguir la mayoría necesaria a finales de semana que permitiera aprobar una serie de leyes de ayudas internacionales, ligadas todas ellas de forma conjunta. Ahora deben ser ratificadas en el Senado.

En realidad se han votado cuatro paquetes de ayuda: tres de ayudas a los aliados extranjeros, y otra con una serie de prioridades en materia de Política Exterior. En el paquete se ha incluido a última hora la prohibición de la red social TikTok, que es propiedad de una empresa china y que está siendo investigada en EE.UU. por si fuera una amenaza a la seguridad nacional.

La ayuda a Ucrania ha sido aprobada por 311 votos contra 112, la que más oposición ha logrado. En comparación, la ayuda a Taiwán ha sido aprobada por por 385 votos contra solo 34.

El presidente Biden ha expresado su apoyo a estas leyes, y ha dicho que las promulgará con su firma inmediatamente. Han sido los demócratas los que han presionado para que se aprobara de forma urgente la ayuda a Ucrania. Gracias a que la ligaron a las ayudas a Israel tras los ataques de Hamás en octubre y a Taiwán, que enfrenta las amenazas de China, han logrado la suma de suficientes republicanos.

Desde octubre estuvo la Cámara de Representantes paralizada sobre las ayudas. El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, llegó a visitar Washington para reunirse con diputados y senadores y explicarles lo mucho que necesitaba Ucrania su ayuda. El ala más populista republicana no se dejó convencer, y permaneció reacia a enviar más ayudas para contener la invasión rusa.

Ese grupo hasta llegó a pedir que las ayudas se ligaran a un endurecimiento de la política migratoria y a un refuerzo en la frontera. Un grupo de senadores bipartidista ofreció precisamente eso, una claudicación de los demócratas ante las exigencias más duras de los republicanos, pero finalmente el acuerdo fracasó porque Donald Trump se opuso a él, temeroso de que Joe Biden se beneficie de una reducción de la inmigración irregular en año de elecciones presidenciales.

Algunos diputados, comandados por Marjorie Taylor-Greene, republicana de Georgia y admiradora de Donald Trump, han comenzado una campaña para expulsar a Johnson con una moción especial. Sería la segunda vez en menos de un año en que los republicanos expulsan a su líder en la cámara. El cargo de presidente de esta es de crucial importancia, segundo en la línea de sucesión del presidente y gestor de las prioridades legislativas.

Johnson, que lleva en el cargo desde octubre, cuando los republicanos echaron a su predecesor, Kevin McCarthy, se enfrenta ahora a duras críticas del ala más populista de su partido, que cree que ha cedido ante los demócratas. Frente a esas críticas, Johnson dijo, antes de la votación: «Lo único que ha mantenido a los terroristas y tiranos a raya es la percepción de una América fuerte, que nos mantendríamos firmes. Y lo haremos. Creo que el Congreso va a demostrar eso. Este es un mensaje muy importante que vamos a enviar al mundo».

El paquete aprobado incluye varias prioridades republicanas que los demócratas respaldan o, al menos, con las que están dispuestos a tragar. Estas incluyen propuestas que permiten a EE.UU. confiscar los activos congelados del banco central ruso para reconstruir Ucrania; imponer sanciones a Irán, Rusia, China y organizaciones criminales que trafican con fentanilo; y la ley para forzar la venta de TikTok.