Keir Starmer celebra su primer "gabinete de ministras"
El 'premier' Keir Starmer ha celebrado este sábado su primer "gabinete de ministras", con el 44% de su equipo integrado por mujeres (el 46% de los 412 escaños laboristas estarán ocupados por diputadas). La diversidad étnica es menor que la de anteriores gabinetes conservadores, pero un rasgo distingue también al nuevo equipo de Gobierno: la inmensa mayoría ha sido educada en colegios públicos y tan solo dos pasaron por la educación privada, un símbolo de estatus que siempre ha definido a los ministros conservadores.
Bajo la lluvia pertinaz que parece haberse declarado sobre Downing Street desde el momento en que Rishi Sunak convocó la elecciones, el desfile de las nuevas ministras y ministros precedió a la primera reunión del Ejecutivo, donde se debatió la primera batería de medidas bajo la consigna de "estabilidad y moderación" (aunque no se descartan anuncios sonados como la supresión del "plan Ruanda" para deportar inmigrantes al país africano).
Estas son en cualquier caso las principales integrantes del gabinete que arropará al líder laborista en sus "primeros pasos" como 'premier'.
Angela Rayner
Starmer ha convertido a su 'número dos' en la viceprimera ministra, pese a la relación de amor/odio que han mantenido en los últimos cuatro años. Rayner, 44 años, abandonó el colegio a los 16 años cuando se quedó embarazada, trabajó como cuidadora y entró en la política por vía sindical. Situada a la izquierda de su propio líder, ha sido blanco predilecto de los tabloides conservadores y de campañas de odio en las redes. Será también ministra de "nivelación económica" y ha prometido "el mayor impulso a la construcción de viviendas sociales en una generación".
Rachel Reeves
La primera mujer en llegar a la secretaría del Tesoro, a sus 45 años, tiene un perfil radicalmente diferente. Fue campeona infantil de ajedrez, trabajó en el Banco de Inglaterra y se curtió en el sector financiero privado antes de llegar a la política. Lleva más de dos años cortejando al sector empresarial y ha sido bendecida por los periódico sepia con su receta de "securonomics" (pese a las acusaciones de plagio en su libro 'Las mujeres que hicieron la economía moderna'). Aspira a lograr "el mayor crecimiento económico sostenido del G7" con su receta de "estabilidad, inversión y reforma".
Yvette Cooper
Heredera de la era Blair y ex candidata al liderazgo laborista, asume a los 55 años uno de los puestos más difíciles, el de secretaria de Interior. Prometió durante la campaña la eliminación del 'plan Ruanda' desde el primer día. Deberá detallar cuál es el plan del Gobierno laborista para hacer frente a la inmigración ilegal y a las travesías del Canal de la Mancha. Y eliminar al mismo tiempo el "ambiente hostil" impulsado por sus predecesoras en el cargo, de Theresa May a Suella Braverman.
Bridget Phillipson
La nueva secretaria de Educación fue la primera diputada en cantar victoria el día de las elecciones, cuando ganó por goleada en su escaño de Sunderland South. Aliada incondicional de Starmer, asume a los 40 años un puesto de alto valor simbólico, con la promesa de romper "el techo de cristal" de la educación pública y la financiación extra de 1.900 millones de euros anuales (provenientes de la supresión de la exenciones fiscales a la escuelas privadas).
Shabana Mahmood
A sus 43 años, asume el cargo de ministra de Justicia con el reto apremiante de aliviar la presión en las cárceles británicas, al máximo de su capacidad. Hija de inmigrantes de Araba Saudí, no dudó en criticar la posición oficial del partido ante la guerra de Gaza y ha urgido a Starmer a "reconstuir las relaciones con los votantes musulmanes".
Liz Kendall
Situada en el ala derecha del partido, 'blairista' de toda la vida, llega a sus 53 años al puesto de secretaria de Trabajo y Pensiones con la retórica del nuevo laborismo que ha puesto en guardia a los sindicatos: "Vivir exclusivamente de los beneficios sociales no es una opción".
Louise Haigh
A sus 36 años, conocida por sus peinados y su sentido del humor, la nueva secretaria de Transportes es la 'bejamina' del Gobierno, con la misión de poner fin al declive de la infraestructura e iniciar la renacionalización progresiva de los renqueantes trenes británicos bajo el paraguas de Great British Railway.
Sue Gray
Keir Starmer tuvo la osadía o la audacia de nombrar a la investigadora del 'Partygate' como su jefa de Personal. Aunque no es una integrante oficial del gabinete, su misión (a los 66 años) será la de velar por la ética del gabinete y agilizar la burocracia con su experiencia de más de tres décadas como alta funcionaria.