¿Por qué el populismo de Trump consiste en robar a los pobres para beneficiar a los ricos?

Sin embargo, esta vez es diferente. Trump está exigiendo a los republicanos algo parecido a la aprobación por las Cortes franquistas de la Ley para la Reforma Política. La ley «grande y hermosa» pone en peligro el control del Partido Republicano en las elecciones de medio mandato previstas para el año que viene. En un extraño consenso entre las diferentes facciones del trumpismo, todos ven gravísimos problemas con esta legislación. Los halcones fiscales están espantados ante la perspectiva de añadir al menos 3,3 billones de dólares a la creciente deuda nacional. Mientras que los republicanos moderados están horrorizados ante los inasumibles recortes en gasto social.

Para analizar los verdaderos valores de un político, nada mejor que analizar sus prioridades presupuestarias. Trump ha demostrado con creces que detesta la ciencia en general y la investigación médica en particular, la ayuda internacional (incluso en los casos más sangrantes de catástrofes), la asistencia sanitaria para los ciudadanos con menos recursos y la promoción de energías limpias. Sin embargo, antepone la financiación del Pentágono, la seguridad fronteriza y el recorte de impuestos para las rentas más altas.

Al final, Trump está demostrando ser un Robin Hood, pero a la inversa. Su populismo consiste en robar a los pobres para beneficiar a los ricos. Toda una traición para la base más obrera y necesitada de descamisados rednecks) que forman la base de MAGA y pensaban que el ajuste de cuentas trumpista les iba a beneficiar. Bienvenidos a «Los juegos del hambre 2025».