La Policía belga investiga a un marchante de arte en relación al caso Reynders
El diario 'Le Soir' ha revelado también que el mismo día, el 5 de junio, los investigadores de la Policía judicial fueron al domicilio de Jean-Claude Fontinoy, que fue un estrecho colaborador de Reynders, en la localidad de Mozet al sureste de la ciudad, para efectuar otro registro simultáneo. El ahora octogenario fue presidente del consejo de administración de la compañía ferroviaria belga y leal consejero ministerial de Didier Reynders durante 20 años.
Ambos han declinado dar explicaciones. «No tengo ningún comentario que hacer», respondió Fontinoy a los intentos de recabar más información por parte de la prensa belga. Por su parte, Theunissen se ha limitado a afirmar que jamás ha comprado o vendido obras de arte a Reynders.
La investigación sobre blanqueo de dinero contra Reynders y su esposa, la magistrada honoraria Bernadette Prignon, se inició a causa de una alarma que señalaba una inusual actividad de compra de billetes de lotería por parte del político belga. La Policía dice no conocer el origen de los fondos supuestamente ilícitos, que según los medios de comunicación belgas ascienden a un millón de euros, de los cuales alrededor del 20% se habrían intentado blanquear a través de la lotería. Reynders, a través de un abogado, ha declarado que los fondos proceden de su «patrimonio privado» y no están relacionados con sus funciones políticas.