Los usuarios no tienen derecho a indemnización en los vuelos afectados por el fallo informático

«Si es así, como el caso actual de la reciente caída de Microsoft, que ha provocado fallos en Aena y en bancos, aeropuertos e instituciones de todo el mundo, estaríamos hablando de un caso de fuerza mayor y no se pueden solicitar las indemnizaciones comprendidas entre 250 y 600 euros establecidas por el Reglamento 261/2004«, recogen desde Reclamador.es.

«Al no ser consecuencia de problemas de las propias compañías aéreas, el viajero no podría reclamar este hecho», aclara la compañía online de servicios legales. «Los casos que no son reclamables se recogen claramente en el reglamento europeo de tráfico aéreo. Las incidencias que no son reclamables son aquellas en las que los retrasos o cancelaciones de los vuelos se producen como consecuencia de un motivo que es ajeno a la propia aerolínea (los llamados casos de fuerza mayor), como podría ser un hackeo o una caída de los sistemas de Microsoft», añade la empresa.

Así las cosas, Reclamador aclara que «siempre que la incidencia no sea debido a la injerencia de un tercero, se puede reclamar. Por ejemplo, un caso muy sonado fue el de British Airways en abril de 2022, que fue debido a un fallo interno de los sistemas informáticos de la compañía. Al tratarse de un problema interno, de acuerdo con la legislación, además del reembolso y la asistencia, los pasajeros afectados podían reclamar una compensación de entre 250 euros y 600 euros, dependiendo de la distancia del vuelo».

El incidente, por el momento, está generando tensión en los aeropuertos españoles en plena temporada estival, trastocando las vacaciones de miles de personas. Asimismo, no solo los vuelos se están viendo afectados por el error informático en Microsoft.

Los usuarios también están reportando problemas en la operativa de sus bancos y, como ha podido confirmar ABC, alguna entidad financiera como Unicaja sí que ha reportado problemas puntuales.

Más allá de ello, también en hospitales de varias regiones de España, como en Aragón y Castilla y León, se han producido caídas de los sistemas a raíz del problema en Microsoft. Así como en muchas otras empresas en todo el globo.