Óscar López premia a Pilar Sánchez Acera, la 'filtradora' de Lobato, con un puesto en la ejecutiva del PSOE de Madrid

Esa teoría se la cree a pies juntillas y con ella llegará al XV Congreso del PSOE de Madrid, que se celebra en Leganés este fin de semana, dispuesto a demostrarla si hace falta y a 'dibujarla' para que se vean mejor las zonas 'rojas' con poca participación, sobre todo en el sur de la región, que considera conquistables.

Para alcanzar ese objetivo que ve perfectamente posible y alcanzable para el PSOE, a pesar de quedar relegado a la tercera posición en Madrid desde las elecciones de 2021, está decidido a conformar un amplio equipo en este congreso regional, tan extenso como haga falta. Contará con «todo aquel que quiera estar», según subrayaron fuentes próximas al secretario general. López pretende tener una ejecutiva de «unidad y de integración», donde quepan «todos» y haya «equilibrio territorial», según insisten las mismas fuentes. No faltarán alcaldes, y tampoco algunas de las personas de su máxima confianza en los últimos años, incluida su etapa en La Moncloa.

Una de ellas es Pilar Sánchez Acera, su jefa de gabinete cuando él era a su vez jefe de gabinete de Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa. En el entorno de Óscar López confirman que Sánchez Acera tendrá un puesto relevante en la ejecutiva del nuevo secretario general, aunque no quisieron precisar cuál será su cometido concreto. «Tendrá un papel importante», confirman las fuentes consultadas, que aseguran que «decenas y decenas de compañeros han reivindicado a una compañera querida y admirada como ella, y que conoce Madrid como la palma de su mano».

Pilar Sánchez Acera ha estado en el centro de la polémica en los últimos meses, tras desvelar ABC cómo Lobato llevó a la Notaría la conversación que mantuvo con ella por WhatsApp, en la que le pedía que utilizara en el Pleno de la Asamblea una carta con información confidencial del novio de Ayuso, para dirigirla contra la presidenta regional. El exsecretario general del PSOE de Madrid, que tuvo a Sánchez Acera como portavoz adjunta en la anterior legislatura, entregó al juez el acta notarial que acredita la conversación que mantuvo con ella sobre Alberto González Amador. Según explicó Lobato, quería acreditar que desde La Moncloa le dejaron claro que la información confidencial provenía de los medios de comunicación.

Lobato dimitió como secretario general el pasado 28 de noviembre, pero mantuvo el acta de diputado en la Asamblea de Madrid y también la de senador, que en su caso depende directamente de la primera. Desde ese momento, Óscar López no ha tenido ningún tipo de contacto con su antecesor al frente del PSOE de Madrid. Fuentes próximas a Lobato corroboran que el nuevo secretario general no le ha llamado ante el congreso de este fin de semana. «Si le hubiera llamado para contar con él en lo que fuese necesario, Lobato se habría puesto a su disposición para ayudar», aseguran.

A estas alturas, Lobato no tiene decidido si acudirá al cónclave de Leganés. Fuentes de su entorno señalan que solo ha recibido una invitación genérica y lamentan la «contradicción» que supone que Óscar López hable de «unidad e integración» y ni siquiera llame a Lobato. Esas mismas fuentes señalan que esa falta de comunicación puede obedecer a que el nuevo secretario general quiere «perfiles distintos» para esta etapa, basada en el choque permanente y directo con Ayuso, y no le interesan tanto otros «perfiles constructivos».

Doble faceta

Las voces críticas internas lamentan también que López no vaya a dedicarse al cien por cien a ser secretario general del PSOE de Madrid para intentar llegar al poder en 2027, ya que se mantiene como ministro. En el entorno del secretario general descartan por completo que vaya a renunciar a su puesto en el Gobierno de Sánchez, entre otros motivos porque ese cargo le da más relevancia y notoriedad a todos los niveles. «Esta muy bien lo de ser ministro». Aseguran que sus dos funciones son «plenamente compatibles», lo mismo que lo es para Ayuso, dicen, ser presidenta de la Comunidad y presidenta del PP de Madrid. Los lobatistas rechazan ese argumento, porque el «objeto» de Ayuso es el mismo, pero nada tiene que ver ser ministro para la Transformación Digital con ser secretario general del PSOE de Madrid. «Al final», lamentan, «prácticamente no habla de Madrid».

La semana que viene se reanuda el curso parlamentario en la Asamblea y Lobato volverá a su escaño, aunque no tenga ninguna función específica. En su entorno consideran que en su situación se le podría asignar una labor «institucional» dentro de su grupo parlamentario. En el Senado tiene más actividad con presencia en cinco comisiones parlamentarias, incluidas las de Hacienda, Economía y Presupuestos, que son sus puntos fuertes. En diciembre, además, su partido le encomendó que se ocupara de los fondos europeos en la Cámara Alta, lo que le hace estar seguro de que mantendrá su acta de senador, según fuentes próximas al exsecretario general. Aseguran que Lobato «no se plantea» que López vaya a pedirle el acta de diputado ni de senador. Y él no tiene ninguna intención de abandonar de forma voluntaria.

La nueva ejecutiva del partido tendrá su primera reunión el lunes, tras la celebración del congreso regional. Será ahí cuando puedan tomarse las primeras decisiones en relación con el Grupo parlamentario en la Asamblea, incluida la continuidad o no del portavoz, Jesús Celada, que sustituyó a Lobato en ese puesto. Fuentes próximas a Óscar López no descartaron que Celada pueda continuar, pero en la Asamblea son pocos los que creen que seguirá como portavoz.

Sábado, 1 de febrero

Intervenciones iniciales de los ministros José Manuel Albares y Félix Bolaños, así como de Santos Cerdán, Anne Hidalgo y el propio Óscar López. El discurso estrella será el de Salvador Illa.

Mesa de diálogo con Zapatero

El sábado por la tarde, José Luis Rodríguez Zapatero y Óscar López mantendrán un diálogo sobre la 'izquierda valiente'. «Es la que no se calla, la que contesta lo que tiene que contestar a la derecha».

Clausura

El domingo, a partir de las 12, será el acto de clausura, con dos intervenciones: la de Óscar López, que ya tendrá a su nueva ejecutiva regional, y la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

La nueva ejecutiva

La votación de los órganos regionales se llevará a cabo el domingo por la mañana, a partir de las nueve. Al secretario general no se le vota, porque ya fue proclamado en diciembre. Además de la ejecutiva, los delegados eligen a los miembros del comité federal, la comisión regional de listas y la comisión regional de ética.

El congreso de Leganés se ha preparado al detalle, desde la gestora y también desde Ferraz, para impulsar un liderazgo de López, pero también para situar a Isabel Díaz Ayuso como blanco de todos los ataques procedentes de las filas socialistas. El sábado por la mañana, intervendrán dos ministros, José Manuel Albares y Félix Bolaños, además del propio secretario general. También serán protagonistas el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el presidente de la Genetalitat de Cataluña, Salvador Illa.

La presencia de Illa tiene una relevancia especial para este PSOE de Madrid. «Representa la mejor política, que consiste en unir y servir, como dice él», comentan en el entorno de López. «Es el contraejemplo perfecto de Ayuso. Illa es el entendimiento, la buena gestión, el talante, todo lo contrario de Ayuso». Los elogios a Illa y los ataques a la presidenta regional se suceden: «Salva es la buena política. Cataluña ha superado la crispación, pero Madrid es hoy el foco de la estrategia ultra. No queremos que Madrid sea capital del enfrentamiento, el insulto, la polarización, que es en lo que la ha convertido Ayuso», insisten fuentes próximas al secretario general de los socialistas madrileños. Reconocen también que con la presencia de Illa hay un mensaje de «colaboración» entre Cataluña y Madrid. «El mensaje de que esté Salva en este congreso es importante y poderoso».

'Izquierda valiente'

Al margen de las comisiones y el debate de las 1.700 enmiendas que las agrupaciones locales han presentado a las ponencias, en el programa del congreso hay prevista una mesa sectorial, centrada en la vivienda, con la presencia de la ministra y los alcaldes de Fuenlabrada, Coslada y Gefate.

El plato fuerte del día llegará después, con un diálogo entre Óscar López y José Luis Rodríguez Zapatero sobre la 'izquierda valiente', que es el lema con el que el ministro para la Transformación Digital ha aterrizado al frente del PSOE de Madrid. La 'izquierda valiente', según el entorno de López, es «la que no se calla, la que contesta lo que tiene que contestar a la derecha y la que tiene un mensaje nítido de izquierdas». Cualquier comentario de Ayuso que no les agrade, aunque sea en las redes sociales, tendrá su respuesta, que en ocasiones incluye llamar «meme» a la presidenta, criticar su actitud «enfermiza» o sugerir que su jefe de gabinete habla bajo los efectos del alcohol, como hizo Óscar López.

El PSOE de López es consciente de que «Ayuso quiere plantear una batalla cultural», y no la rehuirá, porque cree que el Gobierno de Sánchez «ha demostrado que haciendo políticas de izquierda España crece más que lo demás». «Hay una batalla ideológica en la que vamos a estar». El acto político más potente del congreso llegará el domingo, con el discurso final de Óscar López, ya con su ejecutiva desvelada y votada, y con la clausura de Pedro Sánchez.