Los pasos del arzobispo de Burgos, Mario Iceta, como comisario pontificio están siendo claros y firmes, por lo que a nivel eclesial, el conflicto podría estar resuelto en las próximas semanas. Otra cuestión será la problemática legal, ya que de persistir las monjas en su intención de abandonar la Iglesia, y consumarse así su excomunión, el procedimiento para el desahucio puede ser más lento. Al igual ocurre con el obispo excomulgado, Pablo Rojas, y el sacerdote coctelero, José Ceacero, que ya han recibido el burofax con la prohibición de permanecer en el convento, aunque no parece que estén dispuestos a acatarla.
Así, las religiosas fueron notificadas este jueves «de la apertura del proceso canónico correspondiente a la declaración de abandono de la Iglesia católica». El escrito le da diez días a las monjas para que presente alegaciones o se retracten de su decisión. «Lo mejor sería que pudieran testificar, pero si responden de alguna otra manera será bienvenido, dado que no hemos recibido ninguna respuesta suya en estos días», explican fuentes del arzobispado de Burgos a este diario.
En la práctica, las monjas han incurrido en excomunión 'latae sententiae' -sin necesidad de sentencia-, al anunciar su cisma con la Iglesia católica y negar la autoridad del Papa, a quien consideran un «usurpador». En ese sentido, si no se retractaran, el arzobispo Iceta lo único que haría sería certificar que la excomunión es firme, por lo que a partir de ese momento perdería el estado de vida monástico y no serían consideradas como miembros de la comunidad de clarisas. Desde la diócesis de Burgos a pesar de los «gestos de hostilidad» mostrados por las religiosas, siguen confiando en «alcanzar una solución», sin llegar a esos extremos.
Sin embargo, las religiosas, según José Ceacero, erigido como su portavoz, no tienen intención de «acudir, no sé si en estos días cambiarán de opinión, pero dicen que no tienen nada que hablar». E incluso ironizaba con que una de ellas decía «que si alguien va a Burgos a recoger el decreto de excomunión, que por favor traiga yogur líquido, que les hacía falta».
«Ahogados económicamente»
Ceacero ha recriminado a Iceta que «tanto que habla de ese talante, de esa misericordia, de que quiere hablar con las monjas, en ningún momento se ha puesto en contacto con ellas, y no solo no se ha puesto, sino que les ha bloqueado las cuentas, ahogándoles y asfixiándoles económicamente». Además, «lo único que hicieron fue venir traer el decreto para citarlas dentro de un tribunal canónico para excomulgarlas«.
Sin embargo, el cura coctelero ya no se ha mostrado tan convencido de que «el derecho civil está sobre el canónico», como en ocasiones anteriores y ha incidido en que «el señor Iceta tiene mucha prisa en intentar disolver las comunidades jurídicas, excomulgando a los miembros de las mismas para poder así quedarse con los tres inmuebles». Una declaración que supone un reconocimiento implícito de que con la excomunión de las religiosas perderían cualquier derecho sobre los monasterios.
«El habitante de la Zarzuela»
Por lo que respecta a la situación de José Ceacero y Pablo Rojas, a quienes el comisario pontificio ha prohibido que permanezcan en el monasterio de Belorado o en cualquier otro de las clarisas, el propio obispo excomulgado ha confirmado a ABC que la decisión les ha sido notificada a través de sendos burofaxes. Desde el arzobispado también han confirmado a este diario que esta semana les han notificado los acuses de recibo.
Sobre el tema, en unas palabras a diversos medios de comunicación, en la puerta del monasterio, Ceacero ha afirmado en la mañana de este viernes que ''nos llegó un burofax al señor obispo y a mí diciéndonos que nos vayamos, pero bueno, es como si voy al palacio de la Zarzuela y le digo que se vaya de allí al habitante de la Zarzuela y que me de las llaves en dos días».
Ninguno de los dos, que el jueves cuando se personó la representación del arzobispado no estaban en el monasterio, están dispuestos a acatar la petición. Ceacero, que estaba en la casa que la Pía Unión tiene en Alar del Rey (Palencia) ha vuelto este viernes para oficiar la misa a las religiosas. Por su parte, el obispo Rojas, en una conversación telefónica con ABC ha manifestado que se encontraba en Bilbao y que «volvería a Belorado este sábado».