Desmantelada una red que importaba drogas de diseño por internet desde Países Bajos a Madrid
La Policía Nacional ha detenido a siete personas que adquirieron 40 paquetes de sustancias psicoactivas a través de mensajería instantánea
Durante una inspección, los agentes identificaron a 22 mujeres, de entre 20 y 30 años, que trabajan en esta discoteca situada en la calle de José Abascal sin estar dadas de alta en la Seguridad Social. Para poder acceder a este empleo, las jóvenes eran captadas a través de diferentes vías, entre ellas redes sociales. El personal del local le exigía el envío de fotografías y, una vez dado el visto bueno, entraban en una especie de bolsa de trabajo de la que formaban parte otras 200 jóvenes y que se gestionaba a través de un grupo de mensajería instantánea.
Una vez superada esta fase, a las mujeres se les imponían unos códigos de vestimenta específicos y debían comprometerse a ofrecer un «trato cercano y alegre, incluso sugerente» a la clientela de dicho local de ocio nocturno. Todo esto por unas cuantías que oscilaban entre los 50 y los 80 euros y que se les abonaban al cierre de cada evento, al final de cada semana por los servicios acumulados o mediantes medios de pago telemático al margen de la fiscalización económica, determinan desde Jefatura Superior de Policía Nacional.
Estas jóvenes adquirían el compromiso de ejercer como reclamo de clientela masculina, incentivar la contratación de espacios reservados dentro del local y maximizar el consumo de los productos ofertados en el interior de la discoteca.
La investigación se inició en el marco de un control desarrollado sobre varias discotecas de la capital para identificar indicios de explotación laboral sobre las 'chicas de imagen'. Una vez los agentes detectaron una alta afluencia de jóvenes que coincidían con este perfil en la discoteca situada en la calle de José Abascal, se llevaron a cabo diferentes pesquisas para confirmar este extremo, desarrollándose una inspección el pasado mes de diciembre.
En esta inspección fueron identificados 66 empleados y contó con la colaboración de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Madrid, lo que permitió acreditar que entre el total de identificados había 22 mujeres trabajando como 'chicas de imagen' sin estar dadas de alta en la Seguridad Social. De entre ellas, cuatro mujeres se encontraban en situación irregular en territorio nacional, derivando todo lo anterior en 21 infracciones por incumplimiento de la normativa laboral y en materia de extranjería.
Fruto de las averiguaciones posteriores, además de las propuestas de sanción administrativas realizadas tras la inspección, a finales del pasado mes de mayo se procedió a la detención del responsable de la discoteca, pasando a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de un delito contra los derechos de los trabajadores.
Esta investigación se enmarca en una línea de trabajo desarrollada por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras (BPEF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid para la prevención de la explotación laboral en locales de ocio que continuará operativa en los próximos meses en colaboración con laInspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Madrid.