El jurado popular absuelve a la sexagenaria acusada de matar a su marido con demencia>
Cuando llegaron a la vivienda los primeros servicios de emergencia se encontraron con el hombre tendido en la cama y con la mujer inconsciente a su lado. En una mesa estaban los papeles de los seguros y de la casa y una carta dirigida a sus hijos en la que la acusada pedía perdón.
«Queridos hijos, perdonadme, pero no soportaba ver el deterioro de vuestro padre. Mamá». Pese a todo, el fiscal sostuvo que fue la mujer la que dio las pastillas a su esposo, que padecía una demencia que le hacía perder el hablar, y la acusó de asesinato agravado por el parentesco que los unía. Le pedía 26 años de prisión.
Los hijos del matrimonio, que declararon en el juicio celebrado la pasada semana en la Audiencia de La Coruña, manifestaron que su padre había dicho en más de una ocasión que de estar en un estado terminal preferiría morirse, y apoyaron la versión de la madre. La defensa pedía para la mujer la libre absolución argumentando que la pareja llegó a ese acuerdo de manera voluntaria.
Los nueve integrantes del jurado popular entendieron que la mujer no había participado de la muerte de su esposo, a quien reconoció amar, y votaron por unanimidad la no culpabilidad en la mayoría de las 14 cuestiones que conformaron el objeto del veredicto, entre ellas la de si la muerte fue un asesinato o si hubo (segundo tesis planteada por la Fiscalía) una cooperación necesaria y voluntaria al suicidio. Tras la lectura del veredicto, la propia sala confirmó la absolución de la mujer, que no pudo evitar romper a llorar.