El módulo ‘Odiseo’ se ladeó al posarse en la Luna, pero está “vivito y coleando”, según Ia empresa
“Odiseo está vivito y coleando”. La empresa Intuitive Machines lanzó este viernes ese mensaje, pero la necesidad de insistir en ello y la falta de fotografías y otras pruebas sobre el estado del módulo de aterrizaje apuntaban a que algo no iba del todo bien. Finalmente, el consejero delegado de la compañía, Steve Altemus, ha admitido que el artefacto “se enganchó con un pie en la superficie, se inclinó” y aterrizó de lado. Se trata de la primera vez que una empresa privada consigue posar un aparato en la Luna. La misión ha supuesto además la vuelta de Estados Unidos al satélite medio siglo después del programa Apolo. Ha sido un éxito histórico, pero algo menos.
En el momento del alunizaje, ya hubo una larga espera que presagiaba que algo fallaba. Aun así, la empresa cantó victoria y este mismo viernes aseguró que los controladores de vuelo se comunican y ordenan al aparato vehículo que descargue datos científicos y que el módulo de aterrizaje tiene buena telemetría y carga solar. “Seguimos aprendiendo más sobre la información específica del vehículo (Lat/Lon), la salud general y la actitud (orientación)”, matizaba la compañía al anunciar que Altemus daría más explicaciones.
Atemus ha dicho este viernes en una rueda de prensa telemática que el módulo de aterrizaje se ha posado “cerca o en su lugar de aterrizaje previsto”. El aparato se posó en una región peligrosa para un alunizaje, llena de cráteres y precipicios, pero considerada de alto valor, porque se cree que esos cráteres en sombra permanente contienen agua congelada, cerca del cráter Malapert A, a 260 kilómetros del polo sur lunar. El cráter recibe su nombre en homenaje al astrónomo belga del siglo XVII Charles Malapert. Allí, cerca de donde ya aterrizó con éxito la India, se pretende explotar el gigantesco recurso del hielo de agua para la futura exploración espacial. Los astronautas que visiten la Luna en el futuro podrían utilizar el hielo de esos cráteres para obtener agua potable, oxígeno e incluso combustible. Las anteriores misiones estadounidenses llegaron a las regiones lunares ecuatoriales.
Uno de los experimentos de la NASA se puso en marcha cuando el sistema de navegación del módulo de aterrizaje falló en las últimas horas antes del aterrizaje. El módulo de aterrizaje dio una vuelta adicional a la Luna para poder cambiar en el último momento al sistema láser de la NASA.
Otro experimento, un cubo con cuatro cámaras, debía despegar 30 segundos antes del aterrizaje para captar imágenes del aterrizaje de Odysseus. Pero la EagleCam de la Embry-Riddle Aeronautical University se apagó deliberadamente durante el descenso final debido al interruptor de navegación y permaneció unida al módulo de aterrizaje. Troy Henderson, de Embry-Riddle, dijo que su equipo intentará liberar la EagleCam en los próximos días para que pueda fotografiar el módulo de aterrizaje a unos 8 metros de distancia.
Con la persistente incertidumbre sobre la posición de Odysseus en la Luna, “conseguir esa imagen final del módulo de aterrizaje en la superficie sigue siendo una tarea increíblemente importante para nosotros”, dijo Henderson a Associated Press.
Tras haberse disparado en Bolsa con el alunizaje este jueves, las acciones de Intuitive Machines se desplomaban en Bolsa este viernes fuera del horario habitual de la sesión, con caídas superiores al 30%, al conocerse que no todo había ido bien.
[Noticia de última hora. Habrá actualización en breve]
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